Me parece difícil valorar las diferencias de calidad que hay entre los materiales que Volvo emplea en el habitáculo del V60 con los que tiene un Audi A4 Avant, un BMW Serie 3 Touring y un Mercedes-Benz Clase C Estate. En el Volvo, como sucede en sus alternativas, la mayoría de los recubrimientos con plásticos y otros materiales dan muy buena impresión a la vista y al tacto. No obstante, y de nuevo como sucede en sus alternativas, hay partes que dan una impresión un poco más pobre. Ocurre esto, por ejemplo, con el tirador para abrir el capó, el plafón de iluminación de las plazas traseras y los botones que hay a la izquierda del volante.
No sólo hay materiales de buen aspecto, sino que además están bien ajustados y encajados entre sí. No se aprecian holguras que produzcan chirridos cuando se pasa sobre un bache o se circula por asfalto en mal estado de conservación. Todos estos detalles contribuyen a crear la sensación de conducir un coche de alta calidad.
Los recorridos de las regulaciones disponibles para los asientos delanteros y la columna de la dirección son amplios, pero hay dos aspectos a tener en cuenta. Primero, que la posición más alejada del volante queda más cerca del cuerpo que en la mayoría de los coches. Esto puede ser un problema para las personas que habitualmente colocan el asiento en una posición adelantada —ya sea porque son de baja estatura o porque les gusta conducir cerca de los pedales y con las piernas flexionadas—, porque el volante quizá les quede muy cerca. El segundo aspecto a considerar es la ausencia de ajustes para el reposacabezas, ni en altura ni en inclinación, es fijo. A mí, que mido 1,85 metros, que quedaba bajo, aunque no me pareció incómodo.
Desde el puesto de conducción se alcanzan con facilidad todos los mandos que hay en el salpicadero. La distribución y el tamaño de algunos de ellos puede ser desconcertante en un principio, pero el periodo de adaptación es breve y enseguida resultan fáciles de manejar.
Entre los dos asientos delanteros hay un hueco con una tapa deslizable (imagen). Este hueco está pensado para transportar dos bebidas, aunque tiene el tamaño suficiente para llevar otros objetos como un teléfono móvil o un monedero. Debajo del reposabrazos hay otro hueco de generoso tamaño, donde se localiza la toma USB (imagen). Esta toma puede ser utilizada para recargar un teléfono móvil, además de para conectar un dispositivo que almacene archivos de música. En las cuatro puertas hay bolsillos, en las delanteras caben algo justas botellas de un litro (imagen) y en las traseras de medio (imagen). Estos huecos no están tapizados, un detalle de calidad sí tienen, por ejemplo, el Audi A4 y el Volkwagen Passat.
La pantalla TFT que hace las veces de instrumentación es una opción que cuesta 399 euros (de serie hay una instrumentación de agujas tradicional). Esta pantalla se ve bien en días soleados y da la posibilidad de elegir entre tres estilos decorativos predefinidos («Elegance», «ECO» y «Performance»), pero no permite ninguna otra modificación. Por ejemplo, no se puede cambiar el color (sí el contraste) o elegir qué información se quiere ver y dónde. El indicador de nivel de combustible y el de marcha recomendada quedan fuera de la pantalla. En mi opinión, la adquisición de esta instrumentación no aporta ventaja alguna sobre la tradicional, más allá de la estética. En la sección Manejo sistema multimedia hay más información sobre el cuadro de mandos.
La amplitud del habitáculo es similar a la de sus alternativas. Con el respaldo del asiento del conductor a 100 centímetros del pedal del freno, el espacio para las piernas en la fila trasera es 70 centímetros. Bajo las mismas condiciones un Audi A4 Avant tiene 71 cm y un Mercedes-Benz Clase C Estate 66 cm. No tenemos mediciones del interior del BMW Serie 3 Touring, aunque sí de la berlina, que no deberían desvirarse mucho en esa cota (tiene 73 cm). La anchura medida a la altura de los hombros es mayor de la que disponen las citadas alternativas y la altura disponible hasta el techo es la misma que la del Audi A4 Avant y el Mercedes-Benz Clase C Estate (en este caso no se puede incluir al BMW Serie 3 Touring en la comparación porque no se puede tomar como referencia a la berlina, que probablemente tenga menos espacio en esta medición). Hay más información en relación al espacio interior en la tabla comparativa de mediciones del interior.
Me parece reseñable la comodidad de la plaza central trasera. El mullido del respaldo y de la banqueta es blando, no tienen formas incómodas y el reposacabezas tiene un amplio ajuste en altura. Aunque los asientos laterales son mejores, creo que el V60 es uno de los mejores turismos familiares para transportar a tres personas detrás.
El maletero tiene un volumen 430 litros, poco si se compara con el A4 Avant (490 litros), el Serie 3 Touring (495 litros) y el Clase C Estate (485 litros). En nuestra base de datos, sólo hay un turismo familiar de longitud equiparable que tenga un maletero más pequeño, el Honda Accord Tourer (408 litros). La unidad de prueba no tenía ningún accesorio para distribuir o sujetar la carga, como redes o ganchos. Estos elementos están disponibles opcionalmente.
Debajo del piso hay una bandeja extraíble de unos 10 centímetros de altura. Aquí es donde está el paquete con las herramientas para reparar pinchazos (imagen), que deja espacio suficiente para meter objetos poco voluminosos. No tiene rueda de repuesto ni puede tenerla. El suelo y los laterales del espacio de carga están tapizados con moqueta. También está recubierta con moqueta la cara interna del portón.