El Renault Mégane R.S tiene un motor de 279 CV (Renault dice que son 280 CV, pero es una conversión errónea de 205 kW), 4 CV más que el Mégane RS anterior, tracción delantera y dirección en las cuatro ruedas. La caja de cambios puede ser manual o automática (de doble embrague) que supone un incremento en el precio de 2000 euros. Está basado en el Renault Mégane 2016 con carrocería de cinco puertas.
Está disponible desde 35 070 euros, con lo que es uno de los turismos más baratos del mercado con potencia comprendida entre 260 y 320 caballos (listado comparativo, ordenado por precio) sólo superado de forma clara por el Peugeot 308 GTi (32 050 euros). El Hyundai i30 N Performance y el SEAT León Cupra son ligeramente más costosos (ficha comparativa de estos cuatro modelos).
Es un buen deportivo. Ello se debe a que su motor da mucha aceleración, la capacidad de tracción es buena, la adherencia es elevada y la puesta a punto del chasis y suspensión permite negociar curvas a un ritmo elevado. De serie viene con una configuración que Renault llama «Chasis Sport»; en opción está el «Chasis Cup» (incluido dentro del paquete «Pack Cup», con el que se mejoran las cualidades dinámicas (la velocidad de paso por curva y la frenada) a costa de perder comodidad de marcha. En el apartado Información técnica hay más detalles de lo que implica esta opción, así como otras peculiaridades del Renault Mégane R.S.
La dirección en todas las ruedas es algo que no tiene ninguno de sus rivales. Dicho elemento viene bien en la ciudad, pues permite maniobrar en poco sitio. En carretera, no se aprecian con tanta claridad sus ventajas, pues habría que probar un Mégane R.S. sin dicho elemento, algo que es imposible. Además, no hay que olvidar que no se trata de un elemento indispensable, pues hay otros modelos de la competencia que dan un resultado dinámico excelente, incluso mejor que el Mégane (como el Honda Civic Type R), sin disponer de dicho sistema.
Aunque objetivamente es un deportivo satisfactorio, tiene detalles que impiden a su conductor obtener sensaciones «especiales». Una de las cosas que podría ser claramente mejor es el cambio de marchas manual, cuyo tacto deja frío de lo malo que es. El motor, como ya hemos dicho anteriormente, da mucha aceleración porque tiene mucha potencia. Sin embargo, algunos conductores echarán en falta que suba de vueltas con más brío hasta un régimen alto y que tenga un sonido natural más bonito (al acelerar, hay una mezcla del sonido producido por el motor, por el escape y del que emiten los altavoces, que se puede desconectar). En el apartado Impresiones de conducción damos más información al respecto.
Los asientos (imagen) son de muy buena calidad. Sujetan muy bien el cuerpo y son cómodos en curvas y en viajes largos. En opción, hay unos de tipo baquet (de Recaro) que no he probado, aunque quizá sean apropiados para quien vaya a usar el coche en circuito. Para el resto del interior, son perfectamente válidas las que escribimos sobre el Mégane berlina, puesto que no hay cambios más allá de las molduras decorativas, las tapicerías y detalles como los pedales o el pomo del selector de marchas.
Aunque dista de ser el deportivo perfecto, también es cierto que no se me ocurre ninguno sensiblemente mejor por una cantidad de dinero similar. El Peugeot 308 GTI es mucho más barato y más cómodo en el día a día (a veces parece que se va en un coche normal, hasta que llegan las curvas) pero no más emocionante. El Volkswagen Golf GTI Performance es más caro y tiene menos potencia; su mayor virtud es que da buen servicio en muy diversas circunstancias, pues vale para disfrutar curvas (no es particularmente eficaz, pero tiene buen tacto) o para hacer viajes largos con un buen nivel de confort. El rival más parecido al Mégane R.S. por precio, potencia y cualidades quizá sea el Hyundai i30N Performance. Según hemos comprobado, el Hyundai tiene menor capacidad de aceleración que el Mégane R.S., mayor capacidad de frenada (tabla comparativa de prestaciones) y, a nuestro juicio, la dirección da mejor retorno de información.
Todos los coches nombrados hasta aquí están por debajo de 40 000 euros, en algunos casos a varios miles de euros de esa cantidad. Si aumentamos un poco el presupuesto, el mejor deportivo —con una gran diferencia— es el Honda Civic Type R. Tiene 320 caballos y cuesta 42 000 euros. No es mejor porque sea más potente; lo es por todo. En la prueba de este modelo dijimos que es una «adquisición maestra para quien busque altas prestaciones, reacciones ágiles, gran eficacia en curva y emoción al volante». También dije que «sería un error adquirirlo si se busca viajar sintiendo poco el paso de los kilómetros». En efecto, quien busque un coche medianamente confortable, es mejor que elija cualquiera de los modelos citados en el párrafo anterior (especialmente el Peugeot).
Nos ha gustado mucho el sistema de alumbrado de larga distancia (el de cruce no, pues tiene poco alcance) porque da un haz muy largo, aunque estrecho. Del mismo, Renault dice que utiliza una tecnología que ofrece «un grado de visibilidad sin precedentes en el segmento del automóvil» (Imaginamos que cuando Renault dice esto se refiere al alumbrado de largo alcance, no al de corto, que como hemos señalado es escaso). Al alumbrado de los faros principales, se añaden los que hay en el paragolpes y desempeñan las funciones de luces de posición, de curva, largas y antiniebla (imagen). Esto es algo exclusivo del Mégane R.S.
Otra cosa particular es el sistema de telemetría R.S. Monitor, que proporciona muchos datos en tiempo real, aunque no acaban de ser del todo útiles mientras se conduce puesto que hay muchos datos que cambian de valor muy rápido. También permite conectar una cámara (específica o la de su teléfono). Sobre esas imágenes se superponen los datos grabados y los compartir con sus conocidos o en la web de clientes Renault Sport, donde podrán comparar su conducción en circuito con otros propietarios.
Se fabrica en Palencia (al igual que el anterior modelo; el primer Mégane R.S. se producía en Dieppe, Francia). Renault emplea por primera vez en sus coches de producción el emblema de Renault Sport que utiliza en los de competición. También es nuevo el color Orange Tonic (el color naranja que aparece en nuestras galerías de exteriores. El otro es Amarillo Sirius).
En el comparador de seguros de km77.com hemos calculado el precio de una póliza a todo riesgo sin franquicia para un Renault Mégane R.S. El tomador es hombre de 40 años que reside en Madrid, recorre hasta 20 000 kilómetros anuales y tiene garaje. Esta persona, soltera, lleva 11 años como titular de un seguro de coche y 6 sin dar un parte por accidente. Con estos condicionantes, el precio más bajo lo ofrece Direct Seguros por 336 euros.