El Renault Mégane RS Trophy es la segunda versión más potente y deportiva de la gama Mégane 2016 (el Mégane R.S. Trophy-R es más ligero y veloz, aunque igual de potente). Respecto a los Mégane R.S., el Trophy tiene como principal diferencia que su motor —de 1,8 litros de cilindrada— da 300 caballos (220 kW), en lugar de 279. Se podrá elegir con cambio de marchas manual o automático, siempre de seis relaciones. Estará disponible a finales de año.
Renault ha modificado el turbocompresor y el escape con el objetivo de ganar potencia. Ello se traduce en una mayor velocidad máxima (260 km/h con cambio manual; el Mégane R.S. con el mismo sistema de transmisión llega a 250 km/h) y una mayor aceleración (para llegar a 100 km/h saliendo desde parado necesita 5,7 segundos, una décima menos que el RS de 279 CV).
Renault dice que «para contrarrestar el aumento de la contrapresión del escape relacionada con un filtro de partículas añadido» (este coche cumple con la norma de emisiones Euro6 D-temp), ha tenido que trabajar en el turbocompresor (que tiene una velocidad máxima de giro de unas 200 000 rpm). La turbina de este elemento ahora va montada sobre un rodamiento de bolas de cerámica (imagen), que reduce el rozamiento y también implica un menor tiempo. En el Mégane R.S. Trophy con el cambio de marchas manual, el par máximo que da el motor es 400 Nm. En el caso de la versión con cambio de marchas automático (EDC) este valor llega a 420 Nm, puesto que la gestión electrónica es distinta.
El sistema de escape (imagen) tiene dos salidas al exterior. Una de ellas está controlada por una válvula mecánica (imagen). Si esta está cerrada, el gas de escape está obligado a recorrer un camino más largo. Cuando está abierta, los gases de escape salen al exterior con mayor libertad, se gana potencia y el ruido es más elevado.
El Mégane R.S. Trophy tiene, como el resto de Mégane R.S., dirección a las cuatro ruedas. Lleva de serie el Chasis Cup (opcional en los modelos de 279 CV). Este incluye un diferencial autoblocante mecánico de tipo Torsen, amortiguadores más firmes (un 25 %), muelles más duros (un 30 %) y barras estabilizadoras más rígidas (un 10 %). Otra característica de serie son los discos de freno delanteros fabricados con dos materiales (aluminio la pieza que va atornillada a la rueda y hierro fundido el aro de fricción, imagen). Son más ligeros que unos equivalentes fabricados de una sola pieza de hierro y permiten una mayor disipación del calor. El diámetro de los delanteros es 355 mm y el de los traseros, 290 mm.
En el momento del lanzamiento, llevará unas llantas de 19 pulgadas de diámetro, que también son opcionales en los Mégane R.S. de menor potencia) con neumáticos Bridgestone Potenza S001 de medidas 245/35 R19 especialmente diseñados para este modelo. Más adelante, durante 2019, podrá tener unas llantas forjadas del mismo tamaño. Cada una de ellas son 2 kg más ligeras que las estándar y van montadas con neumáticos Bridgestone Potenza S007.
Las llantas de serie tienen un diseño específico (su denominación comercial es «Jerez») que incluyen detalles pintados en rojo (imagen). En el interior también hay detalles distintivos, como la posibilidad de montar unos asientos de tipo baquet de Recaro tapizados con Alcantara (imagen), distintos a los que lleva el Mégane R.S. de 279 CV (imagen).
Como en el resto de Mégane RS, el conductor puede elegir entre diversos modos de conducción y lleva el sistema R.S. Monitor de recogida de datos.
Los Renault Mégane R.S. y Mégane R.S. Trophy tienen el mismo factor de resistencia aerodinámica al avance: 0,78.