El Renault Mégane Berlina, que tiene carrocería de cinco puertas, puede comprarse desde 14.850 € (todos los precios), con motores Diesel y de gasolina con potencias comprendidas entre 86 y 180 CV (tabla con todos los motores).
Del Mégane, existen otras variantes con carrocería de tres puertas (Mégane Coupé) y con carrocería familiar (Sport Tourer). Además, hay dos versiones de tipo monovolumen (Scénic y Grand Scénic). Más adelante, habrá una variante con carrocería descapotable y, es posible, que una de cuatro puertas.
Es un coche con una buena relación entre precio y equipamiento, pero no tanto como en el modelo anterior. En este sentido, respecto a otros modelos semejantes, las versiones de gasolina resultan más interesantes que las Diesel. Consideraciones sobre el precio de las diferentes versiones del Mégane.
Conducción
El Mégane Berlina, que lleva a la venta desde octubre de 2008, es un modelo nuevo, pero por sus cualidades dinámicas se parece mucho al modelo anterior.
Dinámicamente, la cualidad principal tiene que ver con su elevado nivel de seguridad activa, porque reacciona muy bien en condiciones adversas. Lo que no tiene es la agilidad que tienen otros modelos competidores (como por ejemplo un SEAT León).
El Renault Mégane es cómodo en casi todas las condiciones normales; no lo es siempre porque, a velocidades elevadas, el habitáculo no es particularmente silencioso
El funcionamiento de la dirección requiere un cierto tiempo de adaptación porque tiene una asistencia muy grande; es mejor que la del modelo precedente, pero sigue siendo poco agradable para algunos conductores.
Lo anterior queda parcialmente resuelto con el «Chasis Sport» de las versiones Tce de 180 CV y dCi de 150 ó 160 CV, que tienen unos ajustes de dirección y suspensión diferentes que las variantes menos potentes, dando al Mégane un mejor tacto de conducción sin perder comodidad.
El Mégane Diesel de 160 CV se distingue por su suavidad y silencio de funcionamiento. Tiene una gran capacidad de aceleración y de recuperación en toda circunstancia, incluso en marchas largas. Sorprende por como responde en sexta, incluso si el terreno es desfavorable. El consumo es contenido, pero no bajo.
La versión Diesel de 86 CV tiene un funcionamiento bueno y agradable, es más indicado para un uso por ciudad y alrededores que para carretera. En carretera, puede estar escaso de potencia si se circula cargado y no tiene un consumo de combustible muy bajo. En ciudad sí gasta poco. Más impresiones de conducción.
Interior y equipamiento
El Mégane Berlina está mucho mejor resuelto en las plazas delanteras que en las traseras.
Delante tiene unos asientos que sujetan relativamente bien (sobre todo en las versiones más costosas, con mejores asientos) y permite una posición de conducción cómoda. Lo peor resuelto del puesto de conducción es la instrumentación, que no siempre resulta fácil de consultar (especialmente por los indicadores de combustible y temperatura del motor).
En las plazas traseras, hay poco espacio para los ocupantes, sobre todo anchura y espacio para las piernas (sí tiene mucha altura libre al techo). El maletero es voluminoso, especialmente si no tiene rueda de repuesto (que es una opción sin coste). Más impresiones del interior
Todos los Mégane llevan de serie seis airbags, control de estabilidad (ESP), aire acondicionado, programador de velocidad, ordenador de viaje y equipo reparapinchazos.
En función de la versión, también puede tener climatizador de dos zonas, encendido automáticos de faros, limpiaparabrisas automático, acceso y arranque mediante tarjeta «manos libres», conexión Bluetooth, navegador TomTom y llantas de aleación de hasta 17”.
Opcionalmente, se puede disponer de faros de xenón dobles, techo panorámico abrible eléctricamente, control de aparcamiento trasero, tapicería de cuero y navegador con mapas en DVD, entre otros elementos.
Motores
No hay una mejora importante desde el punto de vista del rendimiento de los motores (muchos de ellos son muy parecidos a los del Mégane de segunda generación). A igualdad de motor, el nuevo Mégane Berlina tiene prácticamente el mismo consumo y prestaciones que el modelo anterior.
Actualmente, la gama de motores disponibles en el Mégane de cinco puertas está compuesta por cinco Diesel y cinco de gasolina.
Gasolina | Diesel | ||
1.6 | 101 CV | 1.5 dCi | 86 CV |
1.6 | 110 CV | 1.5 dCi | 106 CV |
1.4 Tce | 131 CV | 1.9 dCi | 131 CV |
2.0 CVT | 140 CV | 2.0 dCi Aut. | 150 CV |
2.0 Tce | 180 CV | 2.0 dCi | 160 CV |
Los motores de gasolina son un 1,6 l de cilindrada en dos variantes con potencias de 101 CV ó 110 CV y dos Tce sobrealimentados, un 1.4 de 131 CV y un 2.0 de 180 CV, además de un 2.0 de 140 CV que únicamente va acoplado a un cambio automático CVT (variador continuo).
Los dos 1.5 dCi (86 y 106 CV) llevan filtro de partículas y emiten menos de 120 g/km de CO2, por lo que estas versiones están exentas del Impuesto de Matriculación en España. En Diesel, la gama se completa con un 1.9 dCi de 131 CV y un 2.0 dCi de 150 CV (cambio automático de seis marchas) ó 160 CV (cambio manual de seis relaciones). Las versiones manuales llevan cajas de cambio de cinco o seis relaciones, en función del motor. Más información de los motores.
Consideraciones sobre el precio
El Mégane más económico (versión Authentique 1.6 16v 100 CV) cuesta 14.850 €. Tiene un precio bajo y una relación entre este precio y el equipamiento que lleva similar a la de un Toyota Auris 1.33 y un Peugeot 308 1.4. Un Ford Focus 1.6 es ligeramente más económico (comparativa). Un Citroën C4 1.6 de 120 CV es más potente, tiene un equipamiento similar y un precio semejante.
La versión Diesel de 106 CV menos costosa tiene un precio de 18.650 €. Si la comparamos con otros modelos similares, comprobamos que el Mégane -a igualdad de equipamiento- es menos asequible que un Focus, un C4 y, sobre todo, un Bravo (comparativa). El Mégane Diesel más potente (160 CV) es más costoso que un Bravo, un León y un Mazda3 con motores y equipamientos similares (comparativa).
Con el motor de gasolina de 2,0 l de 180 CV, es muy interesante ya que tiene un precio reducido, unas prestaciones elevadas para su potencia y un consumo contenido. Un SEAT León TSI de 160 CV tiene unas prestaciones similares, un consumo inferior y es más económico; mientras que un 120i es mucho más costoso (comparativa). Un SEAT León FR (211 CV) es ligeramente más caro pero tiene mayor equipamiento de serie y unas prestaciones mejores.