Uno eléctrico y otro de gasolina. Dos motores tiene el Renault Koléos, un vehículo de los denominados híbridos. El motor de gasolina de este "concept car" alcanza una potencia de 170 CV. Se trata de un propulsor turboalimentado, de dos litros de cilindrada y cuatro válvulas por cilindro. El motor eléctrico, se queda en 41 CV, para ser utilizado en ciudad. Con el motor de gasolina, para utilización por carretera, la tracción es delantera. Con el motor eléctrico, posterior. En modo 4x4, ambos propulsores aúnan sus fuerzas para dotar al Koléos de mayor potencia en situaciones difíciles.
Para favorecer su uso en terrenos complicados, el nuevo modelo cuenta con una suspensión de altura variable. Este cambio de distancia al suelo, se consigue mediante resortes neumáticos e hidráulicos.
El paso de una altura a otra se realiza de forma totalmente automática, en función de la velocidad y de la evaluación del perfil de la carretera. El Koléos, de 4,50 m de longitud, incorpora los últimos avances desarrollados por Renault. La tecnología de doble cinemática, empleada en las puertas del Avantime, se utiliza ahora en el portón trasero, que se desliza sobre el lateral izquierdo del coche haciendo más cómodo el acceso al maletero. Dicho maletero es modulable y está separado del habitáculo por un cristal escamoteable.
La luneta puede esconderse en el portón y la parte del techo sobre el maletero se desliza bajo la cubierta delantera, dándole así un aspecto de pick-up. Además, el parabrisas se prolonga en dos franjas de cristal a cada lado del techo para que el interior tenga mayor luminosidad.
Los cuatro asientos están formados por láminas de carbono envueltas en cuero y descansan sobre cuatro dispositivos amortiguadores hidráulicos. Las funciones esenciales de este prototipo se pueden dirigir por una pantalla que reconoce la voz.