Renault define al EZ-ULTIMO como un «robo-vehículo», es decir, un vehículo robot. Es eléctrico, está diseñado para la conducción autónoma y conectado a internet. Su diseño está inspirado en la arquitectura moderna, con asientos al estilo de los que puede haber en un salón (imagen) y un interior hecho con materiales «nobles» como madera, mármol y piel. El acceso al habitáculo es a través de una puerta deslizante en el lado derecho (imagen).
Parte de la carrocería está diseñada para proteger la intimidad de los pasajeros mediante unas láminas del color de la chapa, que cubren hasta la mitad de la superficie acristalada (imagen). Desde dentro dejan ver más que desde fuera.
Según Renault, dispone de cuatro niveles de autonomía en la conducción, que se adaptarían a diferentes usos. Cita como ejemplos los servicios de desplazamiento que pueden ofrecer para sus clientes un hotel, un complejo vacacional o una compañía aérea. También puede servir para ofrecerse en plataformas de movilidad compartida o «car sharing».
Su conexión a internet está diseñada para interactuar con otros elementos conectados de la ciudad y las carreteras (denominado el internet de las cosas. Según la visión del futuro que tienen algunos fabricantes, los coches tendrán conexión con el mobiliario urbano, las señales de tráfico y las carreteras, además de con otros coches, como ya ocurre). También ofrece entretenimiento para los pasajeros a través de una nueva plataforma denominada «Augmented Editorial Experience» (AEX), que aúna contenidos multimedia personalizados.
El nombre EZ-ULTIMO hace referencia a una trilogía de modelos, de la que es el último en ser presentado. Los dos primeros prototipos fueron el EZ-GO y el EZ-PRO.