Sin tener en cuenta el Renault Clio Sport de 169 CV o el Seat Ibiza Cupra de 156 CV, el Peugeot 206 GTi es más rápido entre los pequeños deportivos (210 km/h y 0 a 100 km/h en 8,4 segundos). El Citroën Saxo 1.6 16V VTS (118 CV), el Fiat Punto 1.8 16V HGT (131 CV) o el Volkswagen Polo GTi 1.6 16V (125 CV) le seguirían muy de cerca. Entre ellos, el Saxo 16V VTS (2.215.519 ptas) es un coche tan eficaz como el 206 GTi en una carretera con curvas, aunque resulta más exigente de conducir al ser todavía más duro de suspensiones y tener un eje trasero más brusco.
Por tamaño, precio y potencia, el nuevo Fiat Punto HGT (2.470.000 ptas) es el rival más directo del 206 GTi. Su motor también se muestra enérgico cuando le exigimos, aunque es más perezoso que el motor Peugeot a medio régimen. El comportamiento del Punto HGT está al mejor nivel, si bien el tren delantero es ligeramente más subvirador que en el 206 GTi.
El nuevo Polo GTi es otro en discordia. Con 125 caballos debe ser muy bueno, a juzgar por cómo van otras versiones menos potentes, pero 2.973.000 pesetas me parece un precio excesivo. Quien busque prestaciones por encima de todo, por ese dinero tiene coches como Clio Sport (2.995.000 ptas) o Ibiza Cupra (2.890.000 ptas). La principal ventaja del Polo es que tiene de serie control de estabilidad.
Otro competidor puede ser el Ford Puma 1.7 16V (125 CV), un pequeño coupé de singular diseño que se mueve muy bien en tramos con curvas. El Puma es un coche deportivo, ágil y divertido, pero también resulta costoso (2.945.000 ptas). El Focus 2.0 16V 3p, con 130 caballos, un tamaño superior y una estabilidad excelente y la posibilidad de llevar control de estabilidad, cuesta 2.265.000 ptas, aunque menos equipado que el Puma.
La elección entre ellos puede no ser fácil, pero el mayor equilibrio lo encontramos precisamente en el Peugeot 206 GTi, con un precio intermedio (2.450.000 ptas) teniendo en cuenta prestaciones y equipamiento.