Es un prototipo de híbrido, tecnológicamente semejante al Citroën C4 Hybride o el Peugeot Hybride, que combina un motor Diesel con uno eléctrico para la propulsión y la recuperación de energía.
Peugeot calcula que este prototipo reduce el consumo y las emisiones de CO2 en un 38 por ciento, con relación al 308 HDI equivalente en aceleración, que es el que tiene el motor Diesel de 2,0 l de cilindrada. Peugeot prevé que un modelo semejante a este estará en el mercado en 2010.
El planteamiento y los resultados del 308 Hybride son prácticamente los mismo que los del C4 Hybride; por ejemplo, el consumo es el mismo en los dos casos: 3,4 l/100 km.
Como en el Citroën, el sistema eléctrico no se utiliza para aumentar la potencia máxima que da el motor Diesel. Sirve para mejorar la aceleración en un cierto intervalo, para recuperar energía en frenada y retención, y para el desplazamiento del coche cuando se requiere poca potencia.
El 308 Hybride puede iniciar la marcha en modo eléctrico y conectar automáticamente el motor Diesel cuando es preciso. El conductor puede forzar el funcionamiento en modo eléctrico a una velocidad baja y durante un espacio no mayor de unos 3 km.
El principal avance con relación a los prototipos precedentes es que, en el 308, hay un treinta por ciento menos de componentes específicos para el modelo híbrido. Por tanto, se trata de un vehículo que costaría menos producirlo en serie.
La batería es de níquel es hidruro metálico; da 200 V que se rectifican para la propulsión, que funciona entre 150 y 260 V. También se rectifica la tensión a 12 V para los elementos eléctricos auxiliares. El motor eléctrico es síncrono y de imanes permanentes; da un máximo de 16 kW. El motor Diesel tiene 1,6 l de cilindrada y 80 kW de potencia máxima (109 CV).
Hay más información de los elementos y funcionamiento del 308 Hybride en el Citroën C4 Hybride, así como impresiones de conducción de ese prototipo.