El Quartz es un prototipo de cuatro plazas que, según Peugeot, resulta de la fusión de un todoterreno y una berlina. Mide 4,50 metros de longitud y 2,06 metros de anchura. Es 16 centímetros más largo y tiene 20 más ancho que un Peugeot 4008.
Peugeot ha usado la plataforma modular EMP2 («Efficient Modular Platform 2»), la misma que utiliza en el Citroën C4 Picasso o en el Peugeot 308. No tiene montante central pero, según Peugeot, gracias a que la estructura es de material compuesto con los paneles ensamblados mediante adhesivos la rigidez es la misma. La suspensión es de tipo McPherson en el eje delantero y multibrazo en el trasero, con muelles neumáticos. Según Peugeot, puede variar automáticamente la altura de la carrocería 50 milímetros para «anticiparse a las irregularidades de la calzada» utilizando la información que proporcionan el navegador y unas cámaras. Tiene tracción total y cuenta con diferenciales de deslizamiento limitado.
El Peugeot Quartz es un híbrido enchufable. El sistema de propulsión está compuesto por un motor de gasolina de 1,6 litros, 4 cilindros y 270 CV —1.6 THP 270— y dos motores eléctricos (uno por eje) de 115 CV cada uno. La potencia máxima es de 500 CV. El motor eléctrico del eje anterior, además de impulsar el coche, asiste al motor térmico en los cambios de marchas.
La batería, que es de 400 V, se recarga en las deceleraciones (los motores eléctricos trabajan como generadores) y, principalmente, conectándolo a la red eléctrica.
Tiene tres modos de conducción: «ZEV», «Route» y «Race». El «ZEV» corresponde a una conducción exclusivamente eléctrica siempre que la carga de la batería sea suficiente. Con la batería completamente cargada se pueden recorrer un máximo de 50 kilómetros. En el segundo, el motor eléctrico delantero y el motor de gasolina funcionan de manera que proporcionan la máxima recuperación de energía posible durante las deceleraciones. En el modo «Race» los tres motores trabajan de forma conjunta para conseguir las mejores prestaciones. El control de estabilidad está ajustado de manera que gestiona el reparto de frenada y el par en cada rueda de manera independiente en función de su adherencia.
Los neumáticos tienen 305 milímetros de anchura y van montados sobre llantas de 23 pulgadas. Los faros son de ledes para todas las funciones. El techo es de cristal y cuenta con dos pequeños alerones que proporcionan carga aerodinámica en la parte trasera.
En el interior, el salpicadero, los montantes y el techo están tapizados con cuero de color negro y los respaldos de los asientos con cuero marrón. Los asientos son de tipo «bacquet» y los cinturones de seguridad tienen cuatro puntos de anclaje. La instrumentación, que está colocada de forma que se vea por encima del aro del volante, se muestra a través de una pantalla «de grandes dimensiones». Como ocurre en otros Peugeot, el sistema «Head Up Display» no proyecta la información en el parabrisas sino en una lámina translúcida de policarbonato que hay detrás del volante. Los intermitentes, los modos de conducción y las marchas se seleccionan a través de unos botones situados en el volante. Para acceder al habitáculo con mayor facilidad hay dos plataformas en los laterales bajo las puertas que se despliegan eléctricamente.