El Fiesta es el coche más recomendable para los que busque un buen nivel de estabilidad y confort, aunque no para quienes busquen la mejor seguridad activa porque, de momento, no tiene control de estabilidad.
Con este motor 1.4 de 80 CV, es un coche muy agradable de conducir en toda circunstancia: ciudad, carreteras lentas o carreteras rápidas. A ello contribuye el tacto sólido del coche, la suspensión confortable y un motor suave y silencioso.
Falla en prestaciones, donde queda ligeramente por detrás de otros coches menos potentes. Su consumo es ligeramente más alto que la media.
La carrocería tiene como aspecto más positivo la calidad de acabado; no es vistoso pero sí parece bien hecho. Lo menos favorable es un puesto de conducción con varios inconvenientes, entre ellos un asiento que sujeta poco el cuerpo.
Hay dos versiones con este motor: Trend y Ghia; éstas son las diferencias de equipamiento y las opciones comunes. En el momento de publicar la prueba, el Trend tiene un descuento de 671 € y el Ghia de 431.
Con ese descuento, el Trend se queda por debajo de 10.889 €, con ABS de serie, y con airbags laterales y aire acondicionado opcionales. A igualdad de equipamiento, es más caro que el Clio 1.2, el Corsa 1.2, el Punto 1.2 y el 206 1.4, una vez aplicados los descuentos vigentes a todos ellos. El Fiesta tiene algunas cualidades muy buenas; a quien las aprecie le puede compensar pagar algo más.