Aunque sus prestaciones no son tan buenas como las de sus rivales y tiene un puesto de conducción incómodo, el Ford Fiesta 5p 1.4 TDCi es un coche recomendable por el resto de las cualidades valorables en un utilitario.
El motor Diesel de 68 CV desarrollado por el grupo PSA y Ford es en términos generales un motor muy silencioso una vez en marcha. Al ralentí quizá se escucha un poco más que un C3 o un 206 HDi o un 307 HDI, con el que comparten motor.
Los principales mandos de conducción (volante, frenos y cambio de marchas) tienen un tacto directo, que aprecian aquellas personas que les gusta conducir y a aquellas que valoran que un coche sea agradable. Es muy estable. Sin embargo, para ser el mejor utilitario en seguridad activa le falta control de estabilidad, que no puede tenerlo ni en opción.
El conductor puede tardar mucho en acostumbrarse a su puesto de conducción (o no acostumbarse nunca) porque no hay ningún lugar para apoyar el pie izquierdo.
El interior está bien hecho y tiene unas dimensiones más proporcionadas que otros utilitarios para transportar a cuatro adultos (tiene un espacio para las piernas y un altura buena). Donde no destaca el Fiesta es en la anchura en las plazas traseras, donde sólo es más estrecho un Toyota Yaris.
Tiene un interior con huecos suficientes para alojar distintos objetos, pero en el maletero algún gancho o red en el maletero para sujetar la carga.
Comparado con los modelos de la competencia tiene un precio normal (sin tener en cuenta promociones o descuentos). En el equipamiento hay algunos fallos: no puede tener equipamientos tales como climatizador, sensor de lluvia y de luz, ordenador de viaje, faros de xenón y el mencionado control de estabilidad. Sí tiene disponible en opción el airbag de cabeza.
Está a la venta en tres acabados distintos; Ambiente, Trend, y Ghia. Estas son las diferencias de equipamiento entre las tres versiones.