Acaba de salir una versión en papel de una página de motor en Internet, Coches.net. La he mirado con interés, como miraría a cualquier revista de motor nueva. Como lector, lo único que me ha parecido interesante son los textos que plagian bien de km77.com, porque hay otros que los plagian mal y resultan ininteligibles (ejemplos).
Lo demás son textos sin ningún contenido crítico, casi siempre laudatorios para el coche que se trata, que en ocasiones reproducen la carpeta de prensa que da la marca y siempre con un conocimiento técnico del automóvil casi nulo. Sólo por esos textos, queda claro que la empresa que hace esa revista tiene una idea poco original de cómo ganar dinero.
Pero hay más indicios. De un primer vistazo, me llamó mucho la atención que hubiera un Renault Laguna en portada. Más sorprendido me quedé cuando vi que la primera información que aparecía en el interior eran cuatro páginas dedicadas al Suzuki Liana, y luego dos más al MG ZT. Si tenemos en cuenta la cantidad de coches interesantes que han salido al mercado o están por llegar (Serie 7, C3, Stilo, Fiesta, Primera, Vectra, Ibiza, Corolla o Polo, por ejemplo) ¿con qué criterio periodístico está seleccionada la información?
Un segundo vistazo responde a esa pregunta: con ninguno, el criterio no es periodístico. Renault, Suzuki y MG Rover son las únicas marcas que han puesto publicidad en ese número (los otros anuncios son de concesionarios, no de marcas). Hay ya muchas revistas que tratan de hacer negocio de esa manera (no todas de forma tan burda), no es una idea original. No entro en si es un buen negocio, pero original no lo es.
¿Y a mí qué me importa? Me importa como lector. No escribo esto para decir que ellos son «malos» y nosotros «buenos». No tengo ninguna objeción moral a que pongan eso en el quiosco y que la gente lo compre, allá cada uno con su dinero. Esto no es un editorial de km77.com, es algo escrito apresuradamente por mí, un aficionado a las revistas de coches que teme por el futuro de esas revistas.
Ese futuro es incierto porque en Internet se puede encontrar más y a veces mejor información que en cualquier revista. En el papel hay un menú del día, de la semana o del mes mucho más caro que la información a la carta que ofrece Internet. En una revista es el periodista quien decide qué es importante; en Internet es el lector quien lo decide. Una revista necesita tiempo para reaccionar, Internet es casi instantáneo. Una revista tiene espacio limitado, Internet no.
Yo compraba «Sport Auto» para forrar los libros con las fotos; en el diccionario de latín estaba Nelson Piquet con un fórmula 3. Supongo que quienes están ahora en edad de estudiar latín lo que tienen es un fondo de escritorio con una foto sacada de Internet.
Internet, como medio de comunicación, es muy superior al papel y lo será aún más en el futuro, cuando la transmisión de datos sea más rápida. La única salida que le queda a las revistas es dar un buen contenido periodístico, algo por lo que realmente merezca la pena pagar. No sé si Coches.net será o no un buen negocio de prensa (en costes de redacción ahorran, desde luego), pero no es periodismo.
Casi todo mi tiempo lo consume Internet, pero me gustaría seguir teniendo la oportunidad de ir a un quiosco y comprar una buena revista de coches. Que proliferen revistas como esa me quita las ganas de ir al quiosco. Eso es lo que me molesta. |