El Volvo C70 puede ser un descapotable agradable para circular una velocidad no muy alta, porque descapotado y con el deflector colocado en su sitio, protege bien a los ocupantes delanteros del viento.
Dado que el acabado de la cara interior del techo es de calidad, puede dar la sensación de que se va montado en un Volvo S40. Esta sensación disminuye a medida que gana velocidad porque, aparece un suave ruido aerodinámico en la parte trasera de la carrocería. El sonido del motor también está presente, sobre todo a alta velocidad o al pisar a fondo el acelerador.
El techo metálico del C70 tiene la ventaja de que da un aspecto de cupé a la carrocería pero no mucho más aislamiento que ciertos techos de lona bien elaborados.
La apertura y cierre del techo se ejecutan de forma automática al presionar un botón situado en la consola, a la derecha del freno de mano y junto a la toma de corriente. En las mediciones que realizamos, tanto la apertura como el cierre requirieron 32 s para completar el proceso. Es posible que este tiempo, ligeramente superior a otros modelos con techos similares, se deba a que el techo se divide en tres partes y no en dos, como en otros casos.
Cuando está descapotado, el C70 tiene el doble de rigidez torsional que el modelo anterior. Este aumento es normal, dado que el anterior era un modelo de 1996. Cuando en el nuevo modelo se cierra el techo, aumenta la rigidez de la carrocería entre un 10 y un 15 por ciento.
El volumen del maletero, con el techo desplegado, es 404 l. Con el techo plegado metido en su interior, el volumen disponible es 200 l. El techo ocupa toda la parte superior del maletero y los bultos quedan situados por debajo de él. Si se quiere sacar una bolsa, hay que presionar un botón en el maletero, que eleva todo el conjunto del techo y deja acceso al espacio disponible (imagen).
Como en todos los coches con este tipo de techo, en el maletero existe un separador, que sirve para indicar que el espacio para el techo está liberado y que puede ejecutarse la apertura. También ocurre lo que en otros coches de este tipo: esta bandeja separadora no tiene un aspecto demasiado cuidado y su manejo resulta tosco.
Es un coche de cuatro plazas; la anchura posterior no permite otro asiento. Con el techo puesto, las personas que vayan situadas en el asiento trasero no deben superar 1,75 m de altura, porque su cabeza golpeará contra el techo. Sin techo, el límite de estatura lo marca el espacio para las piernas, que resulta suficiente para personas altas.
Para acceder a las plazas traseras hay que abatir hacia adelante el respaldo mediante un tirador y, después, pulsar un interruptor que hay junto a él para desplazar la banqueta hacia adelante.
Lleva un airbag de cabeza que sale de la puerta (imagen). El desinflado de ese airbag se produce de forma muy lenta para que, en caso de vuelco (mientras el vehículo está dando vueltas), proporcione mayor protección a los ocupantes.
Detrás de los apoyacabezas posteriores hay unas barras antivuelco ocultas que se elevan de forma automática en caso de vuelco.
Los parasoles son de gran tamaño y los espejos que hay en su parte posterior también, a diferencia de la mayoría de descapotables, que tienen parasoles y espejos (cuando los tienen) muy pequeños. La guantera es profunda (idéntica a las del S40), con llave y con luz.
Entre los asientos hay dos porta bebidas delante y otros dos detrás. Están protegidos con una tapa, por lo que sirven para no llevar a la vista llaves u otros objetos. También hay un cajetín entre los asientos delanteros. En las puertas delanteras hay unos cajetines de tamaño muy pequeño, con tapa (no tienen tamaño suficiente para llamarse bolsas) y en los costados de las plazas posteriores también hay unos huecos con tapa. Las tapas de estos últimos receptáculos se bloquean automáticamente al cerrar la guantera principal con llave.