Consumo
El consumo no es el punto fuerte del Volvo C40 Recharge. En nuestro recorrido de autovía de referencia (descripción) hizo una media de 24,6 kWh/100 km. No tenemos datos de alternativas de potencia comparable, pero para que sirva de referencia, es un poco menos de lo que necesitó un Porsche Taycan Turbo S Cross Turismo (24,9 kWh/100 km; 761 CV) y un poco más de lo que gastó un Mercedes-Benz EQC 400 4MATIC (24,3 kWh/100 km; 408 CV). Un Audi Q4 e-tron (204 CV), un Mercedes-Benz EQA (190 CV) y un Volkswagen ID.4 (204 CV) consumieron 23,1, 21,2 y 21,8 kWh/100 km respectivamente.
Fuera de carretera, en circunstancias favorables, es posible quedarse un poco por debajo de los 20 kWh/100 km (18 altos o 19 bajos), siempre y cuando el conductor también sea cuidadoso con su estilo de conducción.
Con esas cifras de consumo y una batería útil de 75 kWh, la autonomía no es grande. Por ejemplo, retomando el resultado de la prueba de autovía (24,6 kWh/100 km), el C40 Recharge Twin podría moverse 305 km antes de detenerse por falta de carga. Por lo que en un viaje largo conviene planificar paradas cada 200 o 250 km (hay siempre que dejar un margen por si surge algún problema con el punto de recarga).
En ciudad y carreteras de circunvalación, si se consigue bajar de 20 kWh/100 km, es posible superar por la mínima la barrera de los 400 km. Pero llegar a ese grado de eficiencia con el C40 Recharge exige dedicación.
Recarga
La batería se puede cargar a 11 kW con corriente alterna y a 150 kW con continua. En el primero caso son necesarias unas 8 horas para realiza una carga completa (7 en el caso de llevar la batería pequeña de 67 kWh de los C40 Single).
Con continua, Volvo dice que basta con 28 minutos para cargar del 10 al 80 %. En nuestro caso no ha sido así, pues 28 minutos es lo que ha necesitado el C40 Recharge Twin de prueba para pasar del 36 al 80 % (conectado a una estación de 350 kW).
Al C40 Recharge le ocurre lo mismo que al Polestar 2. Hasta el 80 % carga a un ritmo decente, no especialmente rápido, pero correcto (10 a 80 % en un poco menos de 40 minutos). A partir del 80 % la velocidad desciende de forma significativa y cuando llega al 90 % se desploma. El tramo del 90 al 100 % es eterno, casi una hora. No disponemos de la habitual gráfica de potencia de recarga que adjuntamos en las pruebas de vehículos eléctricos, pero en el artículo del Polestar 2 se puede ver una aplicable a este Volvo.
En el sistema multimedia hay un menú para configurar algunos parámetros de la recargar. Por ejemplo, se puede limitar hasta qué punto se desea cargar la batería (desde un mínimo de 40 % hasta el tope, al 100 %, en pasos de 10 en 10 %). También es posible limitar la corriente, desde un mínimo de 14 amperios a un máximo de 32, en pasos de uno en uno. Asimismo, existe un apartado para programar los horarios de recargar y definir a qué hora quieres que el coche empiece y termine de «chupar» corriente. Estos parámetros también se pueden manejar desde un teléfono móvil a través de la aplicación llamada Volvo Cars.