El 107 es un coche de ciudad, con el que también se puede salir a la carretera porque va suficientemente bien a alta velocidad (para lo que cabe esperar de un coche de 3,4 m) y las prestaciones de su motor son suficientes en según qué casos. Dinámicamente, el aspecto que lo hacer más desaconsejable y al que más cuesta acostrumbrarse es a la dureza suspensión, que lo hace incómodo.
Como coche para ciudad tiene la ventaja que le da su tamaño, la respuesta de su motor y su bajísimo consumo. El 107 gira en poco espacio, pero hay que mover mucho el volante para girar en las esquinas porque la dirección es lenta, aunque no tanto como la de un KIA Picanto Diesel o la de un smart Fortwo.
El motor de 54 CV mueve con soltura la carrocería. No faltan prestaciones para moverse bien entre el tráfico, ni para desplazarse por carreteras fáciles. Lo que no hace es adelantar en poco espacio a partir de una velocidad relativamente alta; como su peso es bajo, hasta unos 120 km/h acelera como algunos coches más grandes y algo más potentes.
Es difícil recomendar esta versión Diesel cuando el 107 puede tener un buen motor de gasolina de 1,0 l con 68 CV.
A igualdad de equipamiento, el gasolina es 1.200 € más económico que el Diesel. Esta diferencia de precio no es fácil de salvar a pesar de que el consumo del Diesel es especialmente bajo: por carreteras convencionales y autovía a un ritmo normal (que en ocasiones requería pisar a fondo) el consumo puede ser ligeramente superior a 5,0 l/100 km. En un recorrido por carretera y ciudad a partes iguales gastó 5,7 l/100 km.
Lo que no ocurre en este caso es que el de gasolina sea mucho más suave que el Diesel. El motor de 1,0 tiene tres cilindros y da ciertas vibraciones que no tiene el Diesel de 1,4 l, pero en general sí es más silencioso, sobre todo a baja velocidad. La ventaja de prestaciones del gasolina de 68 CV sobre el Diesel de 54 CV es determinante en carretera, si se utiliza con cierta frecuencia el cambio de marchas; si no, el gasolina no siempre es más rápido.
Aunque el 107 es un coche pequeño y con una distancia corta entre ejes, tiene una buena estabilidad lineal y es particularmente seguro de reacciones porque tiene muy poca tendencia a moverse con brusquedad. Tiene el inconveniente de que no puede tener control de estabilidad, pero por cómo se mueve, hay que cometer un fallo muy grande o que la adherencia sea escasa para que pierda la trayectoria.
Sí se mueve verticalmente con brusquedad a causa de la dureza de la suspensión. Para tener buen tacto le falta una dirección más rápida, pero el resultado global es satisfactorio para las pretensiones de un coche así.