El Clase E 2020 no es una nueva generación, sino una edición renovada de la versión anterior (codificada como W213) que Mercedes-Benz la puso en venta a principios de 2016 (más información). Los cambios afectan a todas las carroerías: Clase E Berlina: berlina y Estate, All Terrain, Coupé y Cabrio.
Conserva buena parte de las cualidades ya presentes en las anteriores generaciones y que le convierten en un modelo muy atractivo (salvo por precio). Estos atributos tienen que ver con su carrocería, que es amplia por dentro y que, para sus dimensiones, se maneja bien entre el tráfico (gira en poco espacio). No obstante, lo mejor tiene que ver con su respuesta en carretera (especialmente a velocidad elevada) pues es un vehículo silencioso, suave de conducir, que da una gran sensación de confianza.
El Clase E 2020 con carrocería berlina está a la venta desde 52 325 euros con un motor Diesel de 160 caballos (E 200 d). Por encima hay un Diesel de 194 CV (E 220 d) y dos de gasolina: E 300 de 258 CV y E 450 de 367 CV. Estos útimos van asociados a un sistema eléctrico a 48 voltios y una máquina eléctrica integrada en el cigüeñal (hace de alternador y de arrancador), justo antes de la caja de cambios, que proporciona en momentos puntuales hasta 14 CV adicionales y que permite avanzar por inercia con el motor térmico apagado para reducir el consumo de carburante. Las otras dos versiones disponibles son híbridas enchufables: E 300 e con 320 CV (63 900 euros) y E 300 de con 306 CV (65 150 euros). Aquí se pueden consultar todos los precios del Clase E Berlina. Con carrocería familiar (Estate) el precio aumenta algo menos de 3000 euros; todos los precios del Clase E Estate.
Si tomamos como referencia la versión más económica del Clase E, su precio es superior al de un Audi A6 y un Volvo S90 equivalentes, e inferior al de un BMW Serie 5 520 d de 190 caballos (ficha comparativa). Más adelante Mercedes-Benz completará la gama y habrá versiones deportivas de 435 CV (Información del Mercedes-AMG E 53 4MATIC+) y de 571 e incluso 612 caballos (información del Mercedes-AMG E 63 4MATIC+ y E 63 S 4MATIC+).
Todos los Clase E tienen cambio de marchas automático (el funcionamiento de la transmisión automática 9G-TRONIC ha sido optimizado gracias a una serie de cambios mecánicos que facilitan que se pueda montar con más motores y a una nueva gestión electrónica). La tracción puede ser en las ruedas traseras o total, 4MATIC.
Sobre los Clase E híbridos enchufables tenemos una prueba en este artículo aparte. Estas versiones pueden ser adecuadas para quien circule a diario por la ciudad. En ese entorno, son tan suaves como cualquier coche eléctrico. Siempre que haya batería suficiente y que el conductor no acelere mucho, el motor eléctrico es el único encargado de mover el coche. Por lo que hemos comprobado, recorre unos 40 km en condiciones normales antes de quedarse sin autonomía. Después, da un consumo normal para un coche no híbrido de sus características, de entre 6 y 7 l/100 km.
La autonomía homologada de los Clase E híbridos enchufables es mayor, de 53 kilómetros (ciclo WTLP) en modo eléctrico (por lo tanto les corresponde el distintivo 0 de la DGT) y tienen un maletero mucho menor que las versiones que sólo tienen motor de combustión (370 l frente a 540 l en el caso del berlina y 480 frente a 640 en el Estate).
El diseño exterior, sobre todo el del frontal y el de la parte trasera del Clase E 2020, son distintos. La parrilla tiene un aspecto diferente, más parecida a la del CLS, los pilotos ocupan una parte de la tapa del maletero, algo que antes no sucedía (imagen de los pilotos del Clase E 2019 y de los del 2016) y los faros de serie son los denominados LED integrales. En opción sigue habiendo unos con más funciones de iluminación denominados MULTIBEAM LED más las luces de carretera ULTRA RANGE.
En el interior, los cambios más evidentes están en el volante y en el sistema multimedia. Hay dos nuevos diseños de volante, ambos con una distribución similar de los botones, así como con cuatro pequeñas superficies táctiles (hasta ahora había dos, imagen del volante previo e imagen del modelo) para manejar algunas funciones de la pantalla central y de la instrumentación.
Estos nuevos volantes tienen la superficie de su aro capacitiva, de manera que no es necesario ejercer un pequeño par de giro para que detecte que el conductor mantiene las manos sobre el aro, sino que basta con tocarlo, lo que hace más cómoda la utilización de los asistentes a la conducción (que requieren de la atención del conductor para su funcionamiento).
La primera sensación al montar en este coche es un tanto abrumadora. Lo más complicado es tomar la medida a los mandos del volante. Al principio, hay tantos que hay que buscarlos con la vista. Una vez que uno memoriza dónde está cada uno (o al menos lo más recurrentes) hay que acostumbrarse a tocarlos correctamente, porque no todos responden con una vibración al pulsarlos. Además, hay que hacer movimientos muy precisos con el dedo para realizar la función deseada.
De serie, tanto la pantalla de la instrumentación (imagen) como la del sistema multimedia (imagen) son siempre de 10,25 pulgadas (en el Clase E saliente, la instrumentación de serie es una tradicional, con indicadores de aguja, más una pantalla multimedia de 8,4 pulgadas). En opción, ambas pantallas pueden ser de 12,3 pulgadas. Mercedes-Benz ha introducido el software MBUX que incluye, entre otras cosas, un sistema de reconocimiento de voz avanzando (se activa con el comando oral «Hola Mercedes» y entiende las instrucciones dadas con un lenguaje natural) y la función de «realidad aumentada» para el navegador (en la pantalla central se muestra la imagen que capta la cámara frontal y unas flechas sobreimpresionadas que indican la dirección que hay que tomar).
Por línea general, es un coche amplio y bien fabricado, aunque el BMW Serie 5 es sobresaliente en estos apartados y transmite una sensación de mayor lujo, calidad y espacio interior. Damos más información en el apartado Impresiones del interior.
Mercedes-Benz ofrece tres niveles de equipamiento para el Clase E 2020: Avantgarde, Exclusive y AMG Line. El básico, a partir de ahora, es el Avantgarde, con el que corresponde la calandra deportiva con la estrella de grandes dimensiones encastrada en la parrilla. Si se opta por el nivel Exclusive, la estrella delantera pasa a estar sobre el capó, como tradicionalmente ocurría en las berlinas de Mercedes-Benz. Los acabados Avantgarde, AMG Line y el exclusivo de la variante All Terrain tienen un capó con resaltos más prominentes. Hay tres nuevos colores de carrocería: plata hightech, gris grafito metalizado y plata Mojave; además de tres nuevas combinaciones exterior/interior: gris magma/gris neva (Avantgarde), negro/marrón nuez (Exclusive) y gris magma/beige macchiato (Exclusive).
Nuestro comparador de seguros arroja un precio mínimo de 498 euros para asegurar un Clase E 300 Berlina. Este precio es para una conductora de 58 años que tiene un garaje propio y realiza hasta 40 000 km al año y lo ofrece la compañía aseguradora Pelayo.