Mercedes-Benz suele defender de forma rotunda y con profusión de argumentos cada cosa que hace, especialmente en la construcción de sus coches. Por eso, cuando cambia de opinión resulta un poco desconcertante; aunque lo valioso para sus clientes no es mantener la opinión, sino que haga buenos coches.
Durante mucho tiempo defendió los motores de seis cilindros en línea porque tienen una suavidad insuperable y resultan más seguros en caso de coche frontal oblicuo; ahora tiene motores de seis cilindros en V. Cuanto el motor turbodiésel se extendía, afirmaba que sus Diesel sin turbo de cuatro cuatro válvulas por cilindro eran superiores en suavidad; ahora todos sus Diesel tienen turbo. Al lanzar una generación de motores de cuatro válvulas por cilindro se extendió mucho en explicar las grandes ventajas de este sistema; ahora la mayoría de sus motores de gasolina tiene tres.
Una de las «verdades absolutas» que parecía más a salvo era la suspensión. A partir del 190 en 1982, con eje trasero de paralelogramo deformable de cinco brazos, lo normal era poner este tipo de suspensión en los dos ejes. El resultado es excelente; si algo distingue a los Mercedes-Benz (los de tracción trasera, Clase A y V son otra cosa), es su capacidad para mantener la trayectoria —recta o curva— independientemente de las condiciones del suelo, el viento lateral o cualquier otra que pueda apartar al coche de ella.
Con el Clase C se ha roto esa continuidad, tiene una suspensión delantera de tipo McPherson. Una suspensión común a la mayoría de los coches, incluidos todos BMW y a excepción de casi todos los Audi. Uno de los inconvenientes del McPherson es que el amortiguador —que guía verticalmente a la rueda— tiende a acuñarse y transmitir vibraciones. El McPherson de Mercedes-Benz es muy distinto al común: la unión transversal de la rueda y la carrocería tiene dos elementos independientes (en lugar de uno sólo más grande). Mercedes-Benz afirma que, para cierto tipo de vibraciones es mejor el sistema McPherson y, además, deja más espacio para estructuras deformables. En el eje trasero sigue igual.
En los frenos hay mejoras mecánicas como discos más grandes, pinzas más efectivas y mejor ventilación interior (estudiada en túnel de viento). Mantine el sistema BAS, aumenta la asistencia en frenadas de emergencia, pero que —hasta ahora— podía hacer que frenadas no de emergencia fueran bruscas. El BAS está integrado en el control de estabilidad ESP (equipo de serie), junto con antibloqueo de frenos y control de tracción. Las ruedas son de 15" para las versiones de cuatro cilindros y 16" para las demás.