El Clase C tiene muchos sistemas de comunicaciones para facilitar la conducción, que sólo funcionan en lugares con la infraestructura adecuada, no en España. Es el caso del llamado «Dynamic routing», un sistema que funciona en Alemania, donde hay una red de 3.800 sensores ultrasónicos y de infrarrojos en las autopistas. Si estos sensores detectan un atasco u otro problema similar, un central que recibe información de ellos envía un mensaje telefónico SMS al coche. Este mensaje lo puede recibir el sistema de navegación y calcular automáticamente una ruta alternativa. Todo eso, la opción en el coche y el servicio de mensajes, cuesta dinero. Hay una alternativa, que el servicio RDS de información de tráfico, que tampoco está desarrollado en España lo suficiente.
El lector de CD para el sistema de navegación presenta la novedad en el Clase S de que puede estar integrado en el de sonido, no hacen falta dos distintos. El sistema de navegación, el de sonido y el teléfono también están integrados en su manejo, que se puede hacer desde los mandos en el volante.
Lo que no está integrado son las antenas: el Clase C puede tener hasta 13: una de radio para tres bandas, cuatro para FM, cuatro para televisión, una para el teléfono, otra para el GPS del sistema de navegación, otra para las señales del mando a distancia (con el código de arranque y los datos del puesto de conducción) y una última para emitir señales al servicio de ayuda en carretera.
Esta función es muy interesante. En caso de avería, puede mandar datos acerca del motor que faciliten el diagnóstico al servicio de asistencia técnica. Si ocurre un accidente y el conductor así lo tiene programado, efectúa una llamada a un servicio de emergencia y transmite la posición exacta del coche, gracias a la información del sistema de navegación. Esto sólo funciona en Alemania. de moemento.