El KIA Ceed transmite la sensación propia de un vehículo cómodo y agradable de conducir. La suspensión tiene un ajuste bien escogido de cara a la comodidad de marcha. Es blanda, pero su capacidad de absorción es buena en casi todas las circunstancias. No produce sacudidas secas o, al menos, no las hemos notado y eso que hemos conducido por carreteras con el asfalto en mal estado y por calles con obstáculos para reducir la velocidad. También nos ha gustado la dirección, que es suficientemente informativa. Es mucho más rápida que antes, pues tiene 2,4 vueltas de volante entre topes (antes llegaba a 2,85 vueltas y tenía el mismo diámetro de giro entre bordillos, 10,6 m; ficha técnica comparativa).
A velocidad alta, por ejemplo en autovía, el ruido aerodinámico está muy bien mitigado y sólo penetra un leve murmullo de rodadura que no resulta molesto (y esto con las ruedas más anchas disponibles, unas 225/45 R17: es probable que con las de menor tamaño dicho ruido sea menos notorio).
El KIA Ceed da buen resultado en un uso normal y transmite buenas sensaciones, si bien no incita a conducir a un ritmo elevado (lo que no será ningún problema para la mayor parte de los usuarios). Un Peugeot 308 o un Honda Civic tienen reacciones más inmediatas, en parte porque sus direcciones son más rápidas y precisas. Ambos sí pueden ser muy del gusto de quien le guste circular a buen ritmo por curvas.
Un inconveniente que hemos apreciado en el KIA Ceed es que, si se fuerza mucho el ritmo en curva, o si hay que ejecutar una maniobra brusca, sus reacciones no son completamente satisfactorias. Eso lo mostramos en el vídeo de nuestra habitual maniobra de esquiva que está a continuación.
El KIA Ceed 2018 que más hemos conducido tiene un motor de 1,0 litros de cilindrada y 120 caballos de potencia. Dicho motor funciona de forma silenciosa en cualquier circunstancia (salvo que se utilice a un régimen muy elevado). Los ocupantes tienen pocos indicios de que es de tres cilindros (el resto de los motores disponibles para el KIA Ceed tienen cuatro).
En ocasiones, dicho motor se siente algo perezoso. Por ejemplo, en ciudad, le cuesta salir de parado con agilidad. En carretera, da poca aceleración cuando se circula en marchas largas. Por este motivo, para viajar con agilidad en condiciones que no sean favorables, hay que usar el cambio de marchas con asiduidad.
Para conseguir los mejores resultados en nuestra prueba de aceleración de 80 a 120 km/h (mediciones propias), tuvimos que empezar la maniobra en segunda marcha y cambiamos a tercera durante la maniobra. Si se utiliza la tercera marcha, apenas se pierden unas 3 décimas de segundo que, como no es mucho, quizá sea la mejor opción para quien no sea diestro usando el cambio de marchas.
El tiempo mínimo para completar dicho ejercicio fueron 8,4 segundos. No es malo en términos absolutos, pero dista del que hemos obtenido con algunas de sus alternativas. Por ejemplo, han sido más veloces un Honda Civic 5p 1.0 Turbo VTEC 129 CV (7,2 segundos), el Opel Astra 5p 1.4 Turbo 125 CV (6,9 segundos), el Mazda3 5p SKYACTIV-G 2.0 120 CV (7,5 s) o el Peugeot 308 1.2 e-THP PureTech 131 CV (6,8 segundos). También hay modelos que han sido más lentos, como el Ford Focus 1.0 EcoBoost 125 CV (8,6 segundos), pero son los que menos.
El anterior KIA Ceed con el motor de gasolina de 1,0 litros y 120 CV fue ligeramente más rápido. Según KIA, el peso de ambos modelos es el mismo, así como las prestaciones oficiales. Una característica técnica que no tenía el anterior y sí el nuevo es un filtro de partículas, que puede ser el responsable de la pérdida de aceleración en nuestras mediciones.
El consumo de carburante no es bajo. En nuestro recorrido por autovía a una media de 120 km/h consumió 7,4 l/100. En ese mismo recorrido, el Peugeot 308 citado anteriormente gastó 7,3, el Opel 6,9, el Ford Focus 6,3 y el Honda Civic 6,1. Si las condiciones de circulación son medianamente exigentes, no es raro que el gasto ascienda a unos 9,0 l/100 km.
La capacidad máxima de frenado es muy buena: para detenerse de 120 a 0 km/h, sólo ha necesitado 50,4 metros. Nuestra unidad tenía neumáticos Michelin Primacy 3 de medidas 225/45 R17 91W.
Mi compañero Mario Garcés condujo en la presentación del KIA Ceed a la prensa la versión con motor de gasolina y 140 caballos. Él dijo lo siguiente al respecto en comparación con el de 120: Entre los dos motores, la diferencia en la sensación de empuje es mayor de lo que la diferencia en potencia puede hacer esperar. En las mismas circunstancias, el motor de 140 caballos ligado al cambio manual permite despreocuparse más de la palanca de cambios (esta tiene un tacto preciso y suave, con recorridos pequeños que no requieren mover mucho el brazo). Gana velocidad con solvencia en marchas largas y recupera bien sin tener que reducir con frecuencia. Al aprovechar todo su empuje, da una capacidad de aceleración muy buena, que hace al Ceed un coche veloz e, incluso, si las ruedas no están totalmente rectas, se pueden producir pequeñas pérdidas de tracción al pisar a fondo en marchas cortas». Por lo tanto, parece claro que el motor de 140 caballos es una opción mucho más recomendable para quien esté buscando un coche relativamente veloz.
La caja de cambios automática (de siete relaciones) la hemos probado en el KIA Ceed 1.4 T-GDi. La opinión de Mario Garcés al respecto es la siguiente: «responde con fluidez y presteza, aunque no llega a ser tan brillante en respuesta como las cajas mejor afinadas del momento entre otros coches de su tamaño que cuestan mucho más dinero (como el Mercedes-Benz Clase A). De la primera a la sexta marcha, las relaciones son más cerradas que en el manual (lo cual, curiosamente, no mejora sino que empeora la aceleración 0-100 km/h declarada por KIA en tres décimas), mientras que la séptima es notablemente más larga, lo que permite rodar en autovía a velocidad alta con el motor más desahogado y también reducir dos décimas el consumo medio homologado (de 5,9 a 5,7 l/100 km). Para elegir las marchas de forma manual, hay unas levas tras el volante, que no tenían las unidades que probamos durante la presentación. Habida cuenta de lo bien que funcionan las versiones con la caja manual, la automática no me parece una opción imprescindible de aconsejar, aunque es plenamente satisfactoria».