El Kia Ceed 2018 con carrocería de cinco puertas reemplaza al Kia cee'd 2016. Además, hay otra de tipo familiar de la que hablamos aquí y, antes de finalizar 2018, habrá una tercera carrocería con un diseño inspirado en el prototipo «Proceed concept».
Está a la venta desde 14 977 euros con un motor de gasolina de 101 caballos y desde 17 370 euros con uno Diesel de 116 (fichas técnicas y precios). La versión básica de gasolina es menos costosa que las equivalentes del Citröen C4, del Ford Focus y del Renault Mégane (ficha comparativa). El KIA Ceed Diesel básico es más barato que el Fiat Tipo y que el Nissan Pulsar equivalentes; el Peugeot 308 cuesta menos, aunque es menos potente (tiene 99 caballos) y su equipamiento es menos abundante (ficha comparativa).
En términos generales, el KIA Ceed es un producto recomendable. Tiene buena relación entre coste y producto, su interior es práctico y parece construido con esmero (para lo que cuesta). Sus ocupantes (cuatro viajan muy bien) reciben bien atenuadas las irregularidades del piso, así como el ruido procedente del exterior. El equipamiento que tiene de serie o puede tener opcionalmente, es abundante y prácticamente no se echa nada en falta.
La practicidad y facilidad de manejo del KIA Ceed se nota, por ejemplo, en el puesto de conducción. La consola tiene botones físicos de buen tamaño para controlar la climatización, la navegación y el sistema de sonido (imagen). Muchos de ellos se pulsan sin apenas buscarlos con la vista, una vez que uno se ha familiarizado con el vehículo. Esto no ocurre, por ejemplo, en un Peugeot 308 o en un Renault Mégane. En estos, la mayor parte de funciones están concentradas en pantallas táctiles, que hay que mirar para acertar con la función deseada. El KIA Ceed es uno de esos coches en los que el conductor se siente cómodo y familiarizado en poco tiempo. En definitiva, la sensación es que el diseño no ha condicionado la función, al igual que ocurre, por ejemplo, en un SEAT León.
Lo menos favorable del KIA Ceed que hemos probado (con motor de gasolina de 120 CV) son sus cualidades dinámicas. Hay tres razones que sustentan esa afirmación. Una, no da mucha capacidad de aceleración; dos, no gasta especialmente poco; tres, sus reacciones ante condiciones adversas no son tan buenas como las de, por ejemplo, un Ford Focus o un Peugeot 308 o un Honda Civic.
Quien necesite un vehículo que acelere con relativa contundencia, es mejor que opte por el KIA Ceed de 140 caballos (también hay una versión deportiva de 200 CV, el KIA Ceed GT, pero no nos parece necesario llegar a este extremo para circular a buen ritmo por cualquier vía). Hay dos motores Diesel, de 116 y 136 CV, que no hemos probado por el momento. De serie, todos los KIA Ceed tienen cambio manual. Opcionalmente, la versión Diesel de 136 y la de gasolina de 140 CV, también se pueden pedir con una caja automática (de doble embrague) y siete relaciones, que funciona con suavidad y suficiente rapidez.
Para 2019 está prevista una versión con motor Diesel de 1,6 litros, con un sistema eléctrico a 48 V que le permitirá reducir el nivel de emisiones gracias al apoyo de una máquina eléctrica que hará de generador y de motor eléctrico, según se requiera recuperar energía o aportar potencia adicional.
El Ceed puede tener muchos elementos de equipamiento que no estaban disponibles en el modelo precedente. Son, entre otros, los siguientes: detector de vehículos en el ángulo muerto, asistente para el cambio entre luces cortas y largas, alerta por alcance con función de frenada automática, alerta por tráfico cruzado al circular marcha atrás, aparcamiento semi automático o un programador de velocidad activo con parada y reanudación de la marcha en atascos (solo en combinación con el cambio automático).
Además, hay un sistema al que KIA denomina «Lane Following Assist» que combina el programador de velocidad activo y el sistema de mantenimiento de carril con el que el vehículo mantiene la velocidad y la distancia con el vehículo precedente y se mantiene centrado en el carril por el que circula (funciona entre 0 y 130 km/h).
KIA ofrece cinco niveles de equipamiento: Concept, Drive, Tech, Emotion (de menos a más equipados) y Launch Edition. Sólo en el modelo más equipado los faros son de ledes, el equipo de sonido es JBL y la pantalla de la instrumentación es de 4,2 pulgadas (en lugar de 3,5 del resto). Este nivel de equipamiento también se diferencia porque, entre otras cosas, porque tiene detector de objetos en el ángulo muerto, reconocimiento de señales de tráfico, un sistema de asistencia al aparcamiento o techo solar.
Hay diez colores de carrocería, tres tamaños de llanta (15, 16 y 17 pulgadas) y, opcionalmente para las ruedas de mayores dimensiones (224/45 R17) el comprador puede solicitar que se instalen neumáticos Michelin Pilot Sport 4.
El Ceed 2018 ha sido diseñado en el centro de diseño que tienen en Fráncfort (Alemania) y, según Kia, su aspecto está inspirado en el del Stinger. El nombre de la presente generación se escribe Ceed en vez de cee'd y es el acrónimo de «Community of Europe, with European Design».
El KIA Ceed tiene una carrocería que mide 4,31 metros de longitud, 1,80 m de anchura y 1,45 m de altura. Es, por tanto, igual de largo, más ancho y más bajo que el modelo precedente y conserva la misma distancia entre ejes (2650 mm, ficha técnica comparativa). Comparte numerosos elementos mecánicos y estructurales con el Hyundai i30.
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