La mejor cualidad del Fiesta es su relación entre estabilidad y confort; si no es el mejor en seguridad activa, es porque no puede tener control de estabilidad (lo cual es una atraso, a estas alturas).
Aunque el chasis y la suspensión no tienen nada que ver, el tacto del Fiesta es muy parecido al del Focus. Es un coche ágil, con buen agarre y que reacciona muy bien en condiciones extremas. Es satisfactorio cuando se conduce rápido y agradable cuando se conduce normalmente. Creo que, por tacto y por estabilidad, es el mejor de los coches pequeños.
La unidad de pruebas que hemos tenido llevaba ruedas 175/65 14. No sé cómo irá con las ruedas opcionales (195/50 15 ó 195/45 16), pero me parece que con éstas el Fiesta ya va muy bien y no necesita más.
La suspensión no es blanda, pero tampoco incómoda. Está bien amortiguado y no sebalancea mucho. Si el balanceo se nota más que en otros coches, es más por el asiento, que está más bien alto y sujeta poco el cuerpo.
Los frenos son normalmente eficaces, un poco más resistentes de lo normal y con buen tacto. En nuestra unidad de pruebas chirriaban después de cada frenada un poco fuerte, y después de algunas frenada se le quitaba el chirrido.
El cambio tiene un tacto peculiar, como si la palanca fuera muy larga (no la parte visible, sino la distancia entre el pomo y la articulación). Los movimientos transversales de la palanca son un poco largos, pero es fácil acostumbrarse a ellos. A pesar de ese tacto peculiar, lo cierto es que no he fallado ningún cambio ni en las ocasiones en que se cambia muy rápido y sin preocuparse de «dibujar» el recorrido.