La cuarta generación del BMW X5 (código G05) mide 4,92 metros de longitud, 2,00 m de anchura y 1,75 m de altura. Es 3,6 centímetros más largo, 6,6 cm más ancho y 1,7 cm más alto que el BMW X5 2013 (la tercera generación, código F15). Es un vehículo que permite viajar cómodamente a sus ocupantes, a los cuales ofrece grandes atenciones.
Inicialmente, la oferta de motores de la gama X5 2019 está compuesta por tres, todos de seis cilindros en línea y con uno o cuatro turbocompresores. Dos son Diesel con 265 y 400 CV —versiones 30d y M50d— y la restante de gasolina y 340 CV —versión 40i—.
El motor de la versión xDrive40i genera 340 CV entre 5500 y 6500 rpm y un par de 450 Nm entre 1500 y 5200 rpm. Tiene 2998 cm³ de cilindrada, inyección directa de gasolina a 350 bar y relación de compresión de 11 a 1 (ambas cifras, elevadas para lo que es habitual), con un turbocompresor de doble entrada (twin scroll), VALVETRONIC (distribución variable en alzada) y Doble-VANOS (distribución variable en fase).
La versión xDrive30d tiene un motor Diesel con 265 CV a 4000 rpm y 620 Nm entre 2000 y 2500 rpm. Es un motor de 2998 cm³, con inyección a 2500 bar y un turbocompresor de álabes de posición variable. BMW emplea un catalizador de reducción selectiva con inyección de AdBlue para controlar las emisiones de NOx.
El M50d tiene un motor Diesel que genera 400 CV a 4400 rpm y 760 Nm entre 2000 y 3000 prm. La cilindrada y la presión de inyección son las mismas que en el 30d (2998 cm³ y 2500 bar) pero en vez de un turbocompresor tiene cuatro (dos de baja presión y dos de alta presión).A bajas revoluciones funcionan los dos de baja presión y uno de alta; a partir de 2500 rpm, lo hace también el restante. En este motor también es necesario utilizar AdBlue.
En otoño de 2019, BMW añadirá a la gama un nuevo motor de gasolina que pertenecerá a la versión M50i y que será, al menos hasta esa fecha, la versión más potente de la gama. Tiene un motor de gasolina de ocho cilindros en uve, con 4,4 litros de cilindrada y dos turbocompresores. Genera 530 CV entre 5500 y 6000 rpm y 750 Nm de par entre 1800 y 4600 rpm, y permite al X5 acelerar de 0 a 100 km/h en 4,3 segundos. Según BMW, los turbocompresores son más grandes que los del motor V8 de la anterior generación del X5 y la presión del sistema de inyección alcanza los 350 bar.
Todos los motores van acoplados a una caja de cambios automática. Es la de ocho relaciones que ya tenía la generación anterior (es un desarrollo de ZF) pero según BMW tiene mejoras para ser más suave —nuevos amortiguadores en el convertidor de par— y rápida —cambios en la gestión hidráulica—.
El par motor se reparte entre las cuatro ruedas mediante un sistema de tracción total conectable automáticamente. La caja de cambios está acoplada al eje que va al diferencial trasero. Las ruedas delanteras se mueven mediante un reenvío que hay a la salida de la caja y que se acopla, en distintos grados, a través de un embrague multidisco.
Con el equipamiento M Sport o el paquete Off-Road, el diferencial trasero es activo. Un motor eléctrico gestiona el reparto de par entre las dos ruedas. De este modo se puede mejorar la agilidad (aumentando el par sobre la rueda exterior en una curva) o la tracción (enviando más a la rueda que más adherencia tiene).