Los BMW X3 M y el BMW X3 M Competition tienen 480 y 510 CV respectivamente; son las versiones más potentes del BMW X3 2018. El primero está a la venta por 109 900 euros y, el segundo, por 119 900. El Alfa Romeo Stelvio Quadrifoglio, de 510 CV, es 13 900 euros más barato que el X3 M Competition y tres décimas de segundo más rápido acelerando de 0 a 100 km/h (ficha comparativa). Por el momento, no hay precios de los Mercedes-AMG GLC 63 2019 y S 4MATIC+ (2019) (ficha técnica comparativa).
Además de su potencia, los BMW X3 M y el BMW X3 M Competition se distinguen del resto de modelos de la gama X3 porque están mejor preparados para conducir a ritmo elevado. La contrapartida de esto es que la suspensión es menos cómoda. Es rígida y está puesta a punto para que la carrocería tenga movimientos muy pequeños ante los fuertes cambios de dirección que se pueden dar en curvas o en aceleraciones y frenada intensas. El ruido de rodadura sobre firme rugoso también es mayor, debido a la anchura de los neumáticos.
El X4 M es prácticamente un vehículo gemelo al X3 M, pues comparten la misma puesta a punto (no es como en las versiones de menor potencia, donde BMW da siempre al X4 reglaje más «deportivo» respecto al X3). Por lo tanto, las impresiones de conducción del X3 M valen para el X4 M.
La sensación de conducir un coche tan potente, firme de suspensión y con los asientos ubicados en una posición elevada es curiosa. El motivo, es que los ocupantes se ven afectados en mayor medida por los movimientos de la carrocería que en un vehiculo más bajo. Eso no sólo se nota en curvas tomadas a gran velocidad, sino también cuando se sobrepasa alguna irregularidad con las ruedas de un lado y no con las otras o en los cambios de peralte pronunciados entre curva y curva. Por eso, y bajo mi punto de vista, el X3 M (tanto en su versión normal como Competition) se disfruta más en asfalto en perfecto estado que en uno irregular; cuanto menos se mueva la carrocería, mejores sensaciones tendrá el conductor. Mi opinión es que a quien le guste conducir por curvas lentas un vehículo de potencia elevada, se sentirá más cómodo en el futuro BMW M3 (que posiblemente tenga algunas de las soluciones técnicas de este X3 M).
El párrafo anterior es totalmente aplicable a otros todoterrenos de gran potencia y similar tamaño que he probado, como el Alfa Romeo Stelvio Quadrifoglio. La excepción es el Porsche Macan, un modelo que sorprende porque se conduce casi como una buena berlina deportiva y en el que todo está afinado para conseguir las mejores sensaciones. Sin embargo, Porsche no tiene ninguna versión del Macan cuya potencia se aproxime a la del X3 M. El Macan más potente, el Turbo, cuesta tiene 441 caballos y cuesta 106 000 euros.
El funcionamiento del motor y de la caja de cambios es ejemplar. Cuando se hunde el pie en el acelerador el coche gana velocidad de forma pasmosa pero, a la vez, el cambio de marchas no pega sacudidas incómodas (al menos si no seleccionamos su modo de mayor velocidad de funcionamiento). Esta combinación de motor y caja de cambios es, quizá, una de las mejores cosas del X3 M.
El motor es de gasolina, tiene seis cilindros colocados en línea, 3,0 litros de cilindrada y dos turbocompresores. Aunque el del X3 M Competition da 30 CV más, el par máximo es 600 Nm en ambas versiones, si bien lo entregan en un rango de revoluciones distinto: entre 2600 y 5600 rpm en el X3 M y entre 2600 y 5950 rpm en el X3 M Competition.
La caja de cambios es automática, de tipo convertidor de par y con ocho relaciones, a la que BMW denomina Steptronic M. Tanto la velocidad de transición entre marchas como el momento en el que pasan de una a otra se puede modificar gracias al sistema BMW Drivelogic. Hay tres modos distintos que se seleccionan desde un botón colocado en la propia palanca: modo 1 (prevalece la suavidad y la eficiencia), modo 2 (cambios más rápidos) y modo 3 (transiciones entre marchas aún más rápidas y mantenimiento del motor a regímenes elevados). Con el modo manual seleccionado, el cambio no pasa a una marcha superior aunque el motor llegue al límite de revoluciones, situado a 7200 rpm, labor que debe llevar a cabo el conductor. También es posible cambiar la dureza de la suspensión y de la dirección.
Los ajustes de la suspensión, dirección y caja de cambios se modifican de forma individual desde unos botones que hay a la izquierda de la palanca de cambios (imagen). Hay dos memorias que permiten guardar de forma conjunta el ajuste de todos ellos y se activan cuando el conductor pulsa los botones rojos «M1» y «M2» que hay en el volante (imagen).
La tracción es siempre en las cuatro ruedas (M xDrive). Tiene dos modos de funcionamiento, 4WD y 4WD Sport, que se distinguen entre sí por la cantidad de fuerza que transmiten a las ruedas posteriores (mayor en el modo 4WD Sport). Según BMW, con el modo 4WD Sport «es posible realizar deslizamientos controlados con las ruedas traseras», aunque para ello es necesario seleccionar previamente el ajuste menos restrictivo del control de estabilidad (DSC Dynamic). De serie, ambas versiones tienen un diferencial trasero activo que se encarga de repartir la fuerza del motor entre las dos ruedas del eje posterior de manera independiente.
BMW ha hecho numerosos cambios en el chasis del X3 para adaptarlo a la potencia y las prestaciones del nuevo motor. Ha incluido refuerzos en el vano motor y entre las dos columnas de la suspensión (una barra entre torretas), ha instalado brazos de suspensión específicos en el eje posterior, unas barras estabilizadoras más gruesas y ha aumentado la caída negativa de las ruedas delanteras. Además, tanto los amortiguadores adaptativos como la dirección con desmultiplicación variable tienen un ajuste diferente a los del resto de la gama X3.
También el sistema de frenos ha sido mejorado. Los discos del eje delantero miden 395 milímetros y están fabricados con dos piezas independientes unidas entre sí por pernos: la pieza que va sujeta al buje es de aluminio, mientras que la superficie de fricción es de fundición de hierro. Las pinzas delanteras son de cuatro pistones y las traseras son de uno (las cuatro van pintadas en color azul y con el logo M). El tamaño de las llantas y los neumáticos es distinto en función de la versión elegida: el X3 M tiene unas llantas de 20 pulgadas con neumáticos en medidas 255/45 en el eje delantero y 265/45 en el trasero; el X3 M Competition, unas de 21 pulgadas con neumáticos 255/40 para el eje delantero y 265/40 para el trasero.
El X3 M acelera de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos, mientras que el X3 M Competition completa la misma maniobra en una décima menos (4,1 s). La velocidad máxima está limitada electrónicamente a 250 km/h en ambos casos, aunque si el cliente lo desea puede pedir el paquete «M Driver's», que aumenta el límite hasta los 280 km/h en la versión de menor potencia y hasta 285 km/h en la de mayor potencia. Los Mercedes-AMG GLC 63 4MATIC+ y GLC 63 S 4MATIC+ y el Alfa Romeo Stelvio Quadrifoglio mencionados al comienzo de este artículo, que son las únicas alternativas comparables por tamaño y potencia, aceleran un poco mejor desde parado (ficha comparativa).
El sistema de escape de serie del X3 M incluye dos filtros de partículas contaminantes y unas mariposas que se abren y cierran automáticamente en función del modo de conducción seleccionado (permiten que el motor haga más o menos ruido). La versión Competition lleva de serie el sistema de escape M Sport, que según BMW genera un sonido más deportivo. Este es opcional para la versión de menor potencia.
Además de por los numerosos cambios mecánicos, los X3 M y X3 M Competition se distinguen del resto de versiones de la gama X3 por detalles estéticos en el exterior y en el interior. Por fuera son distintos los paragolpes, la parrilla, los espejos retrovisores (imagen), los faldones laterales y las salidas de escape (hay cuatro de 100 mm de diámetro cada una; imagen). Además hay diseños de llantas y colores específicos y un alerón en la parte final del techo que no está presente en otras versiones (imagen). Opcionalmente, es posible pedir el paquete «M Carbon», que incluye diversos elementos fabricados en polímero reforzado con fibra de carbono (CFRP), como las entradas de aire de la parte frontal, el difusor aerodinámico posterior o las cubiertas de los retrovisores exteriores.
En el habitáculo los cambios son más sutiles: hay unos asientos deportivos específicos tapizados en cuero Vernasca (opcionalmente pueden ser de cuero Merino), molduras decorativas, volante y palanca de cambios diferentes y una instrumentación con detalles distintivos. Adicionalmente, la variante Competition tiene una placa con el nombre de la versión en la consola.
De serie, los X3 M y X3 M Competition llevan los mencionados asientos deportivos con ajustes eléctricos, faros de ledes adaptativos para todas las funciones, el sistema multimedia Professional con pantalla de 10,25 pulgadas, un climatizador de tres zonas, un portón con apertura y cierra automatizados o un equipo de sonido de alta fidelidad, entre otros elementos. El listado de elementos opcionales, como en otras versiones de la gama X3, es amplísimo e incluye, entre otros, un Head-up Display con funciones específicas (indicadores para el cambio de marcha óptimo, por ejemplo), un techo panorámico de cristal, ventanillas laterales laminadas o un ionizador de ambiente.
Los sistemas de seguridad y ayuda a la conducción también son los mismos que pueden tener otras versiones del X3. Algunos de ellos son el sistema de frenada de emergencia en ciudad con reconocimiento de peatones, el programador de velocidad activo con asistente en atascos, la alerta por cambio involuntario de carril o un sistema de aparcamiento automático capaz de actuar sobre la dirección, los pedales y el cambio de marchas.