Esta es la cuarta generación del BMW X3, código en clave G45. Reemplaza a la tercera generación (G01; más información del X3 2022) con la que comparte plataforma (denominada CLAR), si bien es un vehículo completamente diferente por diseño, con novedades en puntos importantes del chasis —como en la suspensión y la dirección—, con una gama de motores renovada y con mejoras en el equipamiento. En venta por 63 100 euros (precios de toda la gama). Los primeros pedidos se entregarán en diciembre de 2024.
La carrocería mide 4,76 metros de longitud, 1,92 metros de anchura y 1,66 metros de altura, por lo que es más grande en todas las cotas que el X3 precedente y también que sus dos principales competidores, el Audi Q5 y el Mercedes-Benz GLC. La distancia entre ejes (batalla) es de 2,87 metros.
La gama está compuesta por una versión híbrida enchufable (30e xDrive con 299 CV), una Diesel (20d xDrive de 197 CV) y dos de gasolina (20 xDrive de 208 CV y M50 xDrive de 398 CV). Todos los X3 llevan un motor de combustión de cuatro cilindros, excepto el M50 xDrive que tiene uno de seis colocados en línea. Más adelante, en el verano de 2025, BMW añadirá a la gama un motor Diesel de seis cilindros.
La tracción es siempre en las cuatro ruedas (xDrive) y el cambio automático de ocho relaciones de convertidor de par (lo suministra ZF). Todas las versiones son híbridas ligeras (a 48 voltios) y están categorizadas con el distintivo ECO de la DGT, excepto la híbrida enchufable, que lleva el distintivo 0 Emisiones.
La autonomía eléctrica WLTP del X3 30e xDrive es de 90 kilómetros, un dato muy por debajo de los 130 km que ofrece Mercedes-Benz en el GLC 300e 4MATIC, pero superior al de un Audi Q5 TFSIe, que se queda en 60 km (ficha comparativa). La batería tiene una capacidad neta de 19,7 kWh y solo se puede cargar con corriente alterna, a un máximo de 11 kW. Esta versión alcanza 140 km/h en modo completamente eléctrico.
En el interior hay dos pantallas protegidas por un mismo plástico curvado (BMW Curved Display). La pantalla que sirve de instrumentación es de 10,25 pulgadas y la del equipo multimedia de 14,9. El sistema operativo encargado de gestionar el contenido de ambas pantallas es el iDrive 9.0, el más avanzado actualmente de BMW. Es compatible con Android Auto y Apple CarPlay inalámbricos y dispone de conectividad permanente 5G, lo que le permite conectarse con la aplicación MyBMW para que el propietario pueda consultar a través de su teléfono móvil información como el kilometraje, el nivel de carga en la batería o la ubicación del vehículo. En la consola central hay una superficie para la carga por inducción y dos puertos USB de tipo C.
El acceso a la fila posterior es cómodo. Se hace a través de unas puertas grandes que abren en un ángulo amplio (no llega a 90 grados, pero no se queda lejos). El espacio para las piernas es generoso. Una persona de 1,85 metros no tendrá ningún problema para ir detrás de otra de la misma estatura. La cota de altura al techo también es suficiente para no tocarlo con la cabeza, mientras que la anchura entre puertas es correcta para llevar a tres adultos de corpulencia normal en trayectos cortos o medios. No obstante, dos personas irán mucho mejor.
Los pasajeros de esta fila disponen de controles para el climatizador (pueden regular la temperatura, el caudal del aire y por dónde quieren que salga, si por las salidas centrales o por las del suelo) y de un buen número de lugares en los que dejar objetos, como en el reposabrazos central, en las puertas y en las redes de los asientos delanteros. Los respaldos traseros se pueden regular en inclinación, excepto en el caso del 30e xDrive, que son fijos. La banqueta en ningún caso dispone de ajuste en desplazamiento longitudinal.
El portón del maletero tiene accionamiento eléctrico de serie. El volumen de carga es de 570 litros, excepto en la versión híbrida enchufable 30e xDrive, que tiene 460 (pierde 110 litros por el espacio que ocupa la batería de alta tensión, ubicada bajo el piso del maletero). El maletero de un Audi Q5 es, en el mejor de los casos, de 550 litros, mientras que el Mercedes-Benz GLC llega hasta los 620 litros. Los respaldos de la fila posterior del BMW X3 están divididos en tres partes abatibles, en una proporción 40:20:40.
En lo que respecta al chasis, BMW ha buscado alcanzar un mejor compromiso entre confort y agilidad. Una de las medidas que ha tomado para lograr ese objetivo ha sido emplear barras estabilizadoras ligeramente más delgadas apoyadas en casquillos más rígidos. Esto hace que la transferencia de fuerzas entre las ruedas sea más instantánea y por tanto, que el efecto de contención del balanceo de la carrocería se perciba antes y, a la vez, al ser las barras un poco más delgadas, se logra un confort de marcha ligeramente superior. La vía delantera es 16 milímetros más ancha y la posterior, 43 mm más.
Hay un nuevo mecanismo de asistencia eléctrica para la dirección, que proporciona mejor tacto y una respuesta más natural. Además, esta ahora tiene una mayor tendencia al autocentrado porque BMW ha incrementado un 19 % el avance mecánico (mechanical trail en inglés), lo que repercutirá en mayor sensación de estabilidad a alta velocidad. En la suspensión —MacPherson con doble tirante inferior para el eje delantero y multibrazo para el posterior— también hay novedades. Por ejemplo, los muelles son distintos y BMW ha reajustado la firmeza de los amortiguadores utilizando una combinación diferente de las arandelas que restringen el paso del aceite para conseguir de esta manera un control más preciso del movimiento del vástago. En opción hay disponible una suspensión de firmeza variable, con una frecuencia de adaptación de 10 milisegundos.
La versión M50 xDrive tiene cuantiosas modificaciones encaminadas a acentuar su dinámica en conducción deportiva, o lo que es lo mismo, a darle un tacto más ágil, directo y preciso. Modificaciones como refuerzos adicionales en el chasis para incrementar la rigidez, un diferencial de deslizamiento limitado para el eje posterior, mayor caída negativa en las ruedas delanteras, casquillos más rígidos, muelles y amortiguadores más firmes, barras estabilizadoras más gruesas.
La superficie frontal es de 2,66 m² —mayor que la del Audi Q5 y el Mercedes-Benz GLC: 2,64 y 2,60 m² respectivamente—, pero como el coeficiente aerodinámico es inferior —Cx de 0,27, por los 0,30 del Audi y 0,29 del Mercedes-Benz—, la resistencia al avance del BMW es la menor: 0,72 m² frente a los 0,79 del Audi y 0,75 del Mercedes-Benz. Los faros son siempre de ledes, si bien en opción hay disponibles unos de tipo matricial (son de serie en el M50 xDrive). Las llantas puede ser de 19, 20 0 21 pulgadas.
El X3 cuenta con multitud de sensores para asistir a los sistemas de ayuda a la conducción. En concreto, BMW cita una cámara frontal de 8 megapíxeles de resolución, un radar delantero de largo alcance (hasta 300 metros), cuatro radares de corto alcance (uno en cada esquina del vehículo) y doce sensores de ultrasonidos (seis delante y seis detrás). Los asistentes que utilizan estos sensores son, entre otros, el programador de velocidad activo con función de cambio automático de carril, el sistema de mantenimiento en el carril, el asistente de aparcamiento (controla tanto la dirección como el acelerador y el freno) y la reproducción automática marcha atrás de los últimos metros recorridos (memoriza los últimos 50 metros recorridos y los puede deshacer marcha atrás). El X3 también dispone de un sistema de proyección de información en el parabrisas con realidad aumentada (superpone flechas y otros iconos sobre la carretera para ayudar a seguir las instrucciones del navegador).
El BMW X3 se fabrica en Estados Unidos, en la planta de Spartanburg, excepto la versión híbrida enchufable, cuyo montaje se realiza en la planta de Rosslyn, en Sudáfrica. La primera generación del BMW X3 salió en 2003, la segunda en 2010 y la tercera en 2017. De todas ellas tenemos información y pruebas que pueden leerse pinchando en este enlace.