El interior del Serie 3 GT es un espacio cómodo y de aspecto lujoso, si bien es obligatorio pagar por detalles que son de serie en coches muchísimo más baratos. Los espejos de cortesía no llevan iluminación. De noche son difícilmente utilizables, salvo que uno pague los 300 € del «paquete de iluminación interior» que incluye luces en las puertas, iluminación en la parte delantera de las manillas de puerta, luces del vano de los pies delanteros, parasoles con espejos de cortesía iluminados mediante led, luces de lectura led, iluminación del maletero led e iluminación de ambiente en los paneles interiores de las puertas. Me resulta chocante incluir la iluminación de los espejos de cortesía en un paquete en el que se mezclan luces sólo decorativas, como la iluminación de parte delantera de las manillas de puerta con luces útiles como la de lectura y la de los espejos.
También hay que pagar por la regulación del apoyo lumbar, 369 euros, incluso si se ha pagado por la tapicería de cuero.
Que haya que pagar por estos elementos contrasta con un maletero bien cuidado de serie, con que el respaldo de los asientos posteriores puedan regularse en inclinación un arco de 19 grados y con un portón posterior de apertura eléctrica de serie. Opcionalmente, según aparece en la documentación de BMW, está disponible un sistema «Smart Opener» para el portón, que permite abrirlo mediante un movimiento del pie por debajo del paragolpes posterior. En la lista de precios del coche en España no se menciona esta posibilidad.
La quinta puerta del Serie 3 Gran Turismo resulta muy cómoda para facilitar la carga del maletero, si bien el punto de carga está situado a 71 centímetros del suelo, que es considerable. En la documentación que BMW facilita a la prensa se describe lo siguiente: «El maletero (...) cuenta con armellas de carga, ganchos para usos diversos y un compartimiento debajo del piso». Lo copio aquí porque es una definición precisa. Las armellas van situadas sobre rieles, por lo que pueden desplazarse longitudinalmente para ajustar su posición a las necesidades de la carga (imagen). Es un maletero rico en elementos para sujeción y fijación de la carga y bien cuidado de serie. Para iluminarlo con ledes no queda más remedio que recurrir al mismo paquete que para iluminar los espejos de cortesía, pero viene iluminado de serie con bombillas tradicionales.
El portón sirve de anclaje para una de las partes de la bandeja que cubre los objetos situados en el maletero. Esa parte de la bandeja se levanta con el portón. Desde detrás del coche, desde la posición que se carga el maletero, es imposible poner nada en esa parte de la bandeja. Sí pueden colocarse objetos desde los asientos posteriores cuando el portón está cerrado, pero luego no se podrán recuperar con el portón abierto, salvo que rueden al abrir y caigan al suelo o sobre el maletero.
El Serie 3 GT es un coche con un interior estrecho. No es apto para cinco adultos durante trayectos largos. El asiento central posterior no es cómodo, pero sí utilizable normalmente en recorridos cortos. Para recorridos largos no es confortable para ninguno de los tres, los dos pasajeros laterales tienen que acercarse mucho las puertas, no van centrados en su asiento y si son altos pueden golpear con sus cabezas en el abultamiento del techo que hay en esa zona. El pasajero del centro tiene que soportar un respaldo duro y abultado y abrir las piernas para poner un pie a cada lado del túnel central.
Como es habitual en los BMW, el conductor puede acomodarse bien y tenerlo todo a mano. El asiento se puede situar muy bajo, para empujar los pedales hacia adelante en lugar de pisarlos como ocurre en muchos coches. En esa posición más baja de la banqueta, la tapa del reposabrazos central puede llegar a molestar al cambiar de marchas.
El único inconveniente que he encontrado para el conductor es la dureza del embrague y de la palanca de cambios. A Lorenzo Serrano, que condujo el coche durante la sesión de fotografías que publicamos (galería de imágenes), le parece que el asiento es demasiado duro. Para mí no es así. Los asientos forrados de piel normalmente son más duros que los de tela, pero a mí no me molesta nunca esa dureza. Sobre la sujeción lateral. Lorenzo también se quejaba de que la sujeción lateral de los asientos es escasa. Yo no he tenido ese problema. Estoy seguro de que en un circuito pediría más sujeción lateral, pero con el cinturón de seguridad bien tensado, no he sentido un desplazamiento lateral especialmente destacable. Unos cinturones de seguridad que siguen sin ser regulables en altura.