Este descapotable mide 4,43 metros de longitud (4,45 la versión M235i Cabrio), 1,77 metros de anchura y 1,41 metros de altura (1,40 el M235i Cabrio). Es la misma longitud y anchura que tiene un BMW Serie 2 Coupé. También coincide la distancia entre ejes, que es 2,69 metros.
El BMW Serie 2 Cabrio es más pesado que el Serie 2 Coupé. Por ejemplo el 220i Cabrio pesa 1585 kg y el M235i Cabrio, 1675 kg, mientras que las versiones equivalentes con carrocería cerrada pesan 1425 y 1530 kg respectivamente (ficha comparativa). Por ello, y porque tiene más resistencia aerodinámica al avance, a igualdad de motor el Serie 2 Cabrio es más lento y consume más carburante.
La gama de motores está compuesta por cuatro de gasolina y dos Diesel (fichas técnicas). Los de gasolina tienen 136 CV (versión 218i Cabrio), 184 CV (versión 220i Cabrio), 245 CV (228i Cabrio) y 326 CV (M235i Cabrio). Los motores Diesel tienen 190 CV (versión 220d Cabrio) o 224 CV (225d Cabreio). BMW engloba la variante más potente (M235i Cabrio), dentro la categoría «BMW M Performance», que desde el punto de vista dinámico, se sitúa justo por debajo de los modelos M.
Todos los motores —excepto el del 225d— vienen de serie en combinación con una caja de cambios manual de seis relaciones. Opcionalmente, se puede elegir una automática de tipo convertidor de par y ocho velocidades (Steptronic) con la que se mejoran los registros de consumo, aunque no siempre las prestaciones. Esta caja automática —de serie en el 225d— permite cambiar de marchas manualmente con unas levas que hay tras el volante (opcionalmente) y tiene una función launch control, «con la que es posible acelerar al máximo mientras que el sistema optimiza la capacidad de tracción del coche».
Como otros BMW modernos, hay un mando entre los asientos delanteros desde el cual es posible elegir entre los programas de conducción Confort, Sport y Eco Pro, con los cuales se cambia la dureza de la suspensión (si está montada), de la dirección, la respuesta del motor y del cambio de marchas. Hay un cuarto programa denominado Sport+, siempre que se elija la caja automática de ocho relaciones, el kit deportivo M, el acabado Sport Line, la dirección deportiva variable o la suspensión M adaptativa (de dureza variable).
En el caso del M235i Cabrio, es posible elegir un diferencial autoblocante (BMW M Performance) que mejora la capacidad de tracción. Además, lleva unas ruedas posteriores que BMW denomina «de alta adherencia».