La capota de lona proporciona buen aislamiento acústico. Así, los ruidos que produce el resto del tráfico o el viento cuando se circula a alta velocidad, se oyen con más claridad que en un vehículo con carrocería cerrada, pero llegan atenuados y no resultan molestos.
El ajuste de la capota parece bueno. He circulado, tanto en vacío como con cuatro personas y equipaje, por carreteras que estaban en mal estado. En ninguno de los casos he notado que la capota (que en ese momento estaba sobre la carrocería) produjera ruidos al pasar por los baches. La sensación de solidez y buen ajuste era la nota predominante. Después de lavar el coche en un túnel de rodillos y con una pistola a presión, no he encontrado ningún resquicio de agua en el interior. Con la capota completamente mojada, no ha caído agua al maletero al abrir su portezuela ni al habitáculo al abrir las puertas.
Para que el techo se pueda guardar, previamente es necesario desplazar hacia abajo una pieza móvil de plástico que hay en el maletero (imagen de la pieza en su posición superior e imagen en su posición inferior). De esta forma, se crea un espacio específico para alojarla separado del resto del maletero. En segundo lugar, hay que tirar (durante todo el tiempo que dura el proceso), de un mando situado entre los dos asientos delanteros o mantener pulsado el botón de apertura de puertas del mando del vehículo.
El proceso de apertura y cierre del techo de lona es automático. Requiere 20 segundos si sólo contamos el tiempo hasta que aparece un aviso en la instrumentación que indica que el movimiento del techo ha finalizado; hay que añadir otros 3,5 segundos hasta que las ventanillas han subido o bajado por completo, según corresponda en cada caso. Esta operación se puede realizar a velocidades de hasta 50 km/h (imagen del proceso de apertura en marcha). A mayor velocidad, el movimiento se detiene.
BMW recomienda no guardar la capota durante un tiempo prolongado cuando está mojada, ni cuando la temperatura exterior es inferior a -10 grados centígrados. También detalla un proceso para mover el techo en el caso de que el mecanismo eléctrico fallara.
BMW dice en el manual que «en caso de velocidades elevadas, la presión negativa que se forma en el habitáculo puede hacer que la capota comience a flamear». Si ocurre esto, recomienda «incrementar el volumen de aire a través del climatizador con la finalidad que no se forme una presión negativa en el habitáculo». Yo he circulado a una velocidad máxima de unos 150 km/h de forma puntual, siempre con el climatizador en modo Auto y no he notado nada especial (así como ningún ruido que pudiera delatar algo como lo descrito), si bien es cierto que no es una velocidad muy elevada para la máxima que puede desarrollar este modelo (231 km/h).
Con el deflector ubicado en su sitio (tras las plazas delanteras, lo que anula las plazas posteriores; imagen) se puede circular a la velocidad máxima de cada vía sin que el conductor y el pasajero sientan corrientes molestas de aire en el cuello, cabeza o cabello y con un confort acústico aceptable. Sin él, y aun con todas las ventanillas subidas, aumenta considerablemente el ruido y el azote del viento en la frente hace muy aconsejable el uso de una gorra.
El volumen del maletero es distinto en función de si la capota está quitada o puesta. Con ella sobre la carrocería tiene 335 litros de capacidad, 30 más que el modelo al que sustituye, algo menos que un Opel Cabrio y un poco más que un Audi A3 Cabrio (380 l y 320 l respectivamente). Con ella recogida hay 55 litros menos y además queda un espacio mucho menos aprovechable porque el compartimento destinado a la capota resta mucha altura. El maletero está surtido con ganchos, argollas y una correa en uno de sus laterales para sujetar objetos (imagen con alguna de estas soluciones).
La principal diferencia entre el maletero del BMW Serie 2 Cabrio y el del Serie 2 Coupé es la altura libre. En esta imagen del Serie 2 Cabrio se aprecia que las maletas mostradas no caben apoyadas sobre su canto sino que tiene que ir tumbadas; en esta imagen, que corresponde al modelo Coupé, sí pueden ir colocadas de canto. La boca de carga es idénticas dimensiones en ambos.
Opcionalmente, el respaldo de los asientos posteriores se puede abatir para comunicar el habitáculo con el maletero (imagen); el hueco que queda liberado no es muy grande (tiene 0,45 metros de anchura y 0,25 metros de altura) pero en ocasiones es más que suficiente para transportar objetos que de otra forma no entrarían.
Como elementos de protección en caso de vuelco, además de un parabrisas reforzado, hay unas barras de aluminio que salen impulsadas por unos muelles de un compartimento ubicado tras los reposacabezas de las plazas posteriores.
El habitáculo del Serie 2 Cabrio tiene cuatro plazas individuales. Según nuestras mediciones del interior, todas las cotas son muy similares a las del Serie 2 Coupé, salvo la anchura a la altura de los hombros en las plazas posteriores, que es mucho más reducida. Lo que no se aprecia en las mediciones es que el respaldo de las plazas posteriores está casi a 90 grados con el suelo (imagen) y no está muy acolchado. Entre ambas plazas hay reposabrazos laterales (no así centrales) y huecos portabebidas en una pequeña consola central (imagen) que separa las dos banquetas. El acceso a las plazas traseras es amplio tanto por espacio para pasar el tronco como los pies.
Los asientos delanteros pueden ser los de serie y otros denominados deportivos. Estos últimos son los que tenía nuestra unidad de pruebas (imagen) y me han parecido muy cómodos y acogedores al tener un mullido de espuma más bien blando. Estos asientos tenían la tapicería de piel y me ha dado la impresión de que transpira aceptablemente bien pues no me ha sudado mucho la espalda después de conducir varias horas seguidas con mucho calor. Los dos tipos de asientos pueden ir calefactados (pero no ventilados), pueden tener regulaciones eléctricas, y como suele ser habitual en BMW, las regulación lumbar es opcional.