Para aumentar la seguridad en la conducción por vías con varios carriles por sentido, todos los modelos de Volvo pueden tener opcionalmente un dispositivo de detección de obstáculos en el ángulo muerto( «BLIS»).
El llamado BLIS («Blind Spot Information System») tiene como objetivo reducir el riesgo de colisión provocado por la presencia de otros vehículos en los ángulos muertos. Consiste en una cámara de vídeo instalada en cada retrovisor (imagen) que recoge 25 imágenes por segundo, de una región de 9,5 metros de longitud y hasta tres de anchura a ambos lados del vehículo.
Si detecta la presencia de un vehículo en esta zona, una lámpara de aviso colcada en el vertice de la ventanilla, junto al retrovisor correspondiente, se enciende (imagen), alertando al conductor de la circulación de otros coches en los carriles contiguos. Este dispositivo no tiene por objeto indicar cuándo se puede o no realizar un cambio de carril, para eso lo único recomendable es mirar por los espejos. Sí resulta útil para avisar de que hay coches en los ángulos muertos o de que otro vehículo está adelantándonos.
El sistema actúa cuando se circula por encima de 10 km/h, y detecta vehículos que circulan hasta 10 km/h más despacio y 70 km/h más deprisa que aquél en que se encuentra instalado.
Al estar basado en un sistema de procesamiento de imágenes, no puede funcionar en situaciones de baja visibilidad, como niebla o fuerte nevada. Puede no funcionar correctamente con lluvia, con el sol detrás y en curvas cerradas. Por la noche, sólo reconoce vehículos con luces.
Su funcionamiento no es totalmente satisfactorio ya que en ocasiones da advertencias erróneas (siempre por exceso, nunca por defecto). A pesar de ello, nos parece un elemento interesante y recomendable por el plus de seguridad que aporta.