Las dimensiones del 9-3 son 4.635 x 1.762 x 1.466 mm. Respecto al anterior modelo, se mantiene la misma longitud, pero es 51 mm más ancho y 38 mm más alto. Su carrocería no es tan grande con en un Ford Mondeo (4,73 m), un Jaguar X-Type (4,67 m), un Mazda6 (4,68 m) o un Volkswagen Passat (4,7 m), pero ligeramente más que un Citroën C5 (4,61 m) y claramente mayor que el Audi A4 (4,54 m), el BMW Serie 3 (4,47 m) o el Mercedes Clase C (4,52 m). La dimensión que más sobresale en el Saab 9-3 es la altura; Sólo el C5 (1.476 mm con 5 puertas) y el Nissan Primera (1.482 mm de altura en 4 ó 5 puertas) son más altos.
La batalla (2.675 mm) es relativamente corta para esas dimensiones (lo normal en las berlinas similares es en torno a 2.700 mm), aunque es 70 mm mayor que en el anterior 9-3. De los dos voladizos, el trasero es más largo (995 mm). Las vías (1.524/1.506 mm delante y detrás) sí son grandes en términos comparativos, aunque no las mayores de su categoría. Respecto al anterior 9-3 se han ensanchado 64 mm delante y 56 mm detrás.
El coeficiente Cx es 0,28, un valor muy bueno. La resistencia aerodinámica no es igualmente baja, porque la superficie frontal es grande. La versión 1.8 t de 150 CV hace 210 km/h de punta, que no es mucho para su potencia. El 9-3 2.0 T Aero hace 235 km/h, cuando el Opel Vectra GTS 3.2 V6, con exactamente la misma potencia (211 CV) y coeficiente Cx, llega a 248 km/h. Posiblemente, la versión Aero tenga un Cx mayor de 0,28.
El Saab 9-3 no tiene el mismo bastidor del Opel Vectra: tiene menor batalla, vías más estrechas y una carrocería más rígida. El Opel Vectra tiene una rigidez torsional de 18.000 Nm/grado y Saab declara 22.000 Nm/grado en el 9-3 (dos veces más rígido que en el anterior modelo). Su peso está entre 1.440 y 1.490 kg, más bien alto para un coche de este tamaño con tracción delantera y motor de cuatro cilindros, aunque los hay todavía más pesados.
Las suspensiones del Saab 9-3 son similares a las utilizadas en el Opel Vectra pero no idénticas. La delantera es McPherson con un triángulo inferior, apoyada en un subchasis hueco (hidroconformado). Como en casi todos los coches modernos, los casquillos elásticos de este subchasis son muy flexibles en sentido longitudinal (bueno para el confort y neutro para la estabilidad) y poco flexibles en sentido transversal (bueno para la estabilidad y neutro para el confort).
La suspensión trasera tiene un diseño semejante a la que lanzó Ford con el anterior Mondeo familiar. Es un paralelogramo deformable, pero con un largo elemento longitudinal flexible para que tenga juego lateral. Los cuatro amortiguadores son de gas.
En el 9-3 2.0T Aero, la suspensión está rebajada 15 mm y es menos flexible. Opcionalmente se ofrece una suspensión similar a esta en todas las versiones.
Saab ha utilizado aluminio en los bujes, pinzas de freno y brazos de suspensión delanteros y traseros. Las barras estabilizadoras son de acero con sección hueca.
Como el Vectra, el Saab 9-3 lleva la cremallera de dirección más bien baja. Tiene 3 vueltas de volante (antes 3,1 vueltas) y un diámetro de giro de 10,8 m entre bordillos (el anterior 9-3 lo hacía en 10,5 m). Los frenos son siempre de disco en las cuatro ruedas y hay tres tamaños diferentes: los modelos 1.8 t y 2.2 TiD llevan discos ventilados delante de 283 mm de diámetro y discos macizos de 276 mm detrás; en los 2.0 t tienen 300 mm delante y 290 mm detrás; y en el 2.0T Aero tienen 312 y 290 mm respectivamente. El Aero también tiene unas pinzas de freno delanteras de mayor tamaño.
Las llantas son de chapa con 15" en las versiones «Linear», de aleación con 16" en los «Arc» y de aleación con 17" de diámetro en los «Vector» (de cinco radios simples) y «Aero» (de cinco radios dobles). En otros mercados, se ofrecen en opción llantas de 18".
Como ayudas a la conducción, tiene de serie ABS, un servofreno de emergencia que Saab llama «mecánico» (será puramente hidráulico, sin control electrónico), repartidor electrónico de frenada (EBD) y el sistema CBC de ayuda al frenado en curva. Opcionalmente, todos los modelos pueden llevar un control de estabilidad y tracción (ESP) que se puede desconectar mediante un mando situado en el salpicadero.