Aunque el Saab 9-3X es un prototipo presentado por primera ver en el Salón Internacional de Detroit de 2002 (NAIAS), el Director de Diseño de Saab, Michael Mauer, ha declarado que «el 9-3X y todos sus componentes están muy próximos al estándar de producción, e incluso confío en que podríamos incorporar este modelo a nuestro programa de producción actual».
Este Saab de línea futurista y compacta (4.380 mm de largo, 1.826 mm de ancho y 1.498 mm de altura) es una evolución realista del Saab 9X presentado en el Salón Internacional de Francfort de 2001 y anticipa cinco características que acabarán introduciéndose en sus futuros modelos y hasta ahora eran inéditas en la marca sueca. Primero, lo que podría ser el primer modelo cupé con características todo terreno (o SUV) de Saab; segundo, la introducción de un modelo con tracción total en la gama; tercero, la fabricación del primer motor con tecnología SCC (Control de Combustión de Saab) y nada menos que 280 CV; cuarto, la adopción de un nuevo cambio automático con accionamiento secuencial; y quinto, la utilización de un sistema integrado de comunicación y ocio en el interior (denominado info-ocio y que funciona de una forma similar al i-drive de los BMW Serie 7).
El aspecto exterior del 9-3X también ofrece rasgos estilísticos en los que probablemente se inspire el diseño del nuevo modelo que reemplace al Saab 9-3, a finales de 2002. Para darle un mayor impacto visual se ha recurrido a unas ruedas muy grandes, con enormes llantas de aleación de 8,5 x 20 pulgadas y neumáticos 245/40 R20. Sus poco «aparentes» aptitudes todo terreno se potencian con el sistema de tracción total, una altura libre al suelo de 19 cm y un cubre cárter integrado en el paragolpes delantero.
El interior está concebido para sólo cuatro pasajeros, pero arropados con numerosos elementos de confort y funcionalidad, como el portón trasero de doble apertura y un suelo deslizante en el maletero que permite realizar las maniobras de carga con mayor facilidad.