El 308 1.6 e-HDi de 112 CV lleva un sistema de parada y arranque automático del motor («STOP&START») en las detenciones, como semáforos y atascos. Peugeot asegura que reduce hasta un 15% el consumo en ciudad.
Este sistema está compuesto, entre otras cosas, por una batería tradicional y un condensador (imagen) que ayuda a arrancar el motor. Según Peugeot, este «STOP&START» pone en marcha el motor un 40% más rápido que otro sistemas de similares características y permite hasta 600 000 ciclos de parada y arranque del motor.
El «STOP&START» funciona entre -5 y 30º C. Únicamente necesita que el coche recorra unos metros una vez iniciada la marcha para estar operativo.
En la versión con cambio manual, permite parar el motor por debajo de 20 km/h, para lo que es necesario poner punto muerto y levantar el pie del embrague. Esto supone que se pueda realizar los últimos metros antes de detenerse, por ejemplo en un semáforo o en un stop, con el motor apagado. Con la caja de cambios manual pilotada es posible realizar esta operación a 8 km/h o menos, para lo que hay que pisar el freno o colocar la palanca en la posición «N».
Este sistema va asociado a un indicador «ECO» que da información de cuanto tiempo ha permanecido el motor apagado en el último recorrido realizado —empieza a contar desde cero siempre que se desconecte el motor mediante la llave—. El «STOP&START» se puede desactivar manualmente mediante un botón que hay en el salpicadero.