El Peugeot E-208 se puede elegir con dos niveles de potencia: 136 y 156 CV. El precio parte de 28 700 euros con 136 CV. El de 156 CV tiene un precio 1000 euros superior a igualdad de equipamiento (precio, ficha y equipamiento de toda la gama Peugeot e-208). Esta diferencia de precio está justificada por el incremento de la capacidad de aceleración (es poco significativa en un uso real) y, sobre todo, por la mayor la autonomía (pasa de 362 a 409 kilómetros homologados).
La versión de 156 CV está asociada a una batería de 48,1 kWh, mientras que la de 136 CV tiene una de 46,3 kWh (capacidad útil). En ambos casos, la batería es de CATL, pero la composición química del cátodo es distinta.
Por lo tanto, la batería grande tiene una capacidad un 4% superior. Este incremento justifica parcialmente que la autonomía de la versión de 156 CV sea un 14 % superior. Otros de los motivos que están detrás de la mayor distancia que se puede recorrer es que hay cambios para reducir el consumo a velocidades altas y, además, la gestión térmica de la batería (que lleva un circuito de agua) es mejor en clímas fríos.
He probado el E-208 de 156 CV en un recorrido de 295 kilómetros con inicio y fin en Madrid que ha tenido a la población de Sigüenza (Guadalajara) como punto intermedio de paso. La ida ha constado de 159 kilómetros, de los cuales el 90 por ciento han sido por carreteras de segundo orden salpicadas por numerosas localidades. Siempre he conducido a velocidades legales y la temperatura ambiente ha sido suave en todo momento. A la llegada a Sigüenza la batería estaba al 50 % y el consumo que indicaba el ordenador era de 15,9 kWh/100 km. A la vuelta, tras una recarga parcial, empezamos el viaje con la batería el 78 % y llegamos al destino al 36 %. El camino de vuelta fue de 136 kilómetros y discurrió en su mayor parte por autovía, donde en ocasiones conduje hasta un máximo de 140 km/h, si bien desde las inmediaciones de Madrid y durante los últimos 30 kilómetros, el tráfico fue muy denso. En esta segunda sección de 136 kilómetros el consumo fue de 16,1 kWh/100 km.
Por lo tanto, ese recorrido total de 295 kilómetros se podría haber hecho sin recargar en el punto intermedio, llegando al destino con la batería al 8 % (aproximadamente) y con unos 30 kilómetros de autonomía restante. En esas condiciones, la autonomía total del E-208 de 156 CV podría ser de unos 330 kilómetros en un día con temperaturas suaves (entre 14 y 20 ºC) y sin hacer uso de la calefacción. Considero que esta versión del E-208 puede ser interesante para quien necesite hacer viajes por carretera sin parar de hasta unos 250 kilómetros conduciendo con suavidad, ya sea en invierno o en verano.
En todos los Peugeot E-208 la potencia de recarga es de hasta 11 kW en corriente alterna (es una opción, de serie admite 7,4 kW) y de 100 kW con continua. Peugeot no ha aprovechado esta actualización para introducir mejoras en este apartado. Por ejemplo, sigue sin ser posible limitar la recarga de la batería a un porcentaje determinado (es decir, si se quiere detener la recarga al 80% hay que desconectar el cargador). Al igual que en el modelo anterior, se puede programar la ventilación del habitáculo, pero únicamente desde la aplicación MyPeugeot, no desde el sistema multimedia del propio vehículo. No probado la aplicación que permite programar viajes (e-Routes).
En marcha, el Peugeot E-208 es un coche agradable de conducir en ciudad o en carretera. Es silencioso para la categoría que ocupa y en todo tipo de vías se nota bien plantado y da seguridad incluso a velocidades elevadas. Como otros 208, tiene una dirección más rápida de lo que es normal (algunos conductores quizá necesiten un periodo de adaptación). Eso contribuye a que el e-208 parezca un coche ágil y de cierto tacto deportivo.
El conductor puede elegir tres modos de conducción desde un mando que hay entre los asientos. Estos son: ECO (potencia limitada a 109 CV), Normal (136 CV) y Sport (156 CV). Cuando se levanta el pie del acelerador siempre hay una pequeña retención eléctrica. A diferencia de otros coches eléctricos, no se pueden elegir varios niveles de retención y recuperación eléctrica (como tampoco es posible elegir un avance por inercia). Sí hay algo parecido: al elegir el modo B de la transmisión (se selecciona desde un botón que hay junto a la palanquita selectora de las posiciones de marcha) el coche se frena más al levantar el pie del acelerador que el modo D. Esta función puede ser útil para, por ejemplo, bajar un puerto de montaña.
En modo Normal el Peugeot E-208 se mueve con total soltura. Con el modo Sport se consigue un extra de aceleración que puede venir bien para adelantar (por ejemplo). Como en algunos eléctricos, la velocidad máxima es relativamente reducida en relación a la potencia; en este caso es de 150 kilómetros por hora, velocidad que este Peugeot alcanza con facilidad.
La batería Peugeot E-208 de 136 CV tiene y un cátodo de un 60 % de níquel, 20 % de manganeso y 20 % de cobalto (NCM 622); la batería del E-208 de 156 CV tiene una composición NCM 811.