El 206 CC HDI 1.6 con motor de 109 CV es uno de los pocos descapotables Diesel en este rango de potencia (entre 90 y 130 CV). Los otros modelos que hay son algo mayores, como el Renault Mégane Coupé Cabriolet, el Opel Astra Cabrio (la anterior generación de este modelo, que aún se vende) o el Volkswagen New Beetle Cabriolet.
Entre todos ellos, el 206 CC destaca por su buena relación entre precio y equipamiento. Cuesta 20.540 € (con el descuento de 800 € vigente para todos los CC) y tiene de serie elementos como control de estabilidad, climatizador automático, un equipo de sonido con seis altavoces, llantas de aleación de 16” y filtro de partículas en el escape.
El 206 CC con este motor Diesel cuesta 2.520 € más que el gasolina de la misma potencia. Esa diferencia es tan grande porque el de gasolina tiene com opción varios elementos que son de serie en el Diesel (control de estabilidad, climatizador y automatismo para las luces y el limpiaparabrisas); esas tres opciones suman 1.790 €. Dado que el motor de gasolina de 1,6 l y 109 CV da un buen resultado, creo que el Diesel sólo es aconsejable para quien vaya a utilizar mucho el coche. Tal y como está el precio del gasóleo, casi igual al de la gasolina, el 206 CC no compensaría la diferencia de precio (a igualdad de equipamiento) hasta unos 40.000 km, y el ahorro en coste por kilómetro que empezaría a proporcionar a partir de ahí no sería grande.
La faceta positiva de esta versión Diesel es que no tiene en gran medida las desventajas de funcionamiento de este tipo de motor. Peugeot no ha hecho ninguna modificación para que el motor suene menos en este descapotable que en otros 206.
Aún así, cuando el coche está abierto, no hay mucho ruido de motor; el momento en que más se nota que es Diesel es al arrancarlo en frío, sobre todo si está en un lugar cerrado. Una vez en marcha, si el coche está descapotado, basta ir a unos 90 km/h para que el ruido del motor quede tapado por el del aire.
Es un motor suave para ser Diesel, pero se puede sentir una cierta aspereza (más que vibraciones) en el volante y en el tacto del acelerador. Con todo, el 206 CC HDI que he conducido me ha parecido más suave que en otros modelos que llevan este motor, como el Ford Focus (de cinco puertas y C-Max).
Da una buena sensación de aceleración y no tiene el vacío a bajo régimen de otros motores Diesel de mucha potencia y poca ciindrada. Lo que sí ocurre, como en otros muchos motores Diesel, es que le cuesta salir desde parado más que a un coche de gasolina. En situaciones difíciles (al arrancar en rampa, por ejemplo), no queda más remedio que salir con mucha aceleración o dejar patinar el embrague algo más de lo deseable.
La zona roja del cuentarrevoluciones comienza a 5.000 rpm (imagen), pero no tiene ningún provecho llegar hasta ahí. Aún no hemos medido las prestaciones de este modelo, pero lo que parece es que la máxima aceleración se consigue si se cambia de marcha cuando el motor llega a 4.500 rpm (más información sobre el motor).
La suspensión del 206 CC Diesel es la misma que lleva la versión de 2,0 l, lo suficientemente suave para que los baches no sacudan mucho a la carrocería. En descapotable (cuando está abierto) se pueden notar vibraciones en las puertas, en el marco del parabrisas o en las ventanillas, tanto más cuando más dura sea la suspensión y menos rígida la carrocería. En el 206 CC se pueden apreciar estas vibraciones, cuando circula sobre baches, en el marco del parabrisas o en las puertas, pero no claramente en el volante.
El 206 CC es un 2+2 plazas (las traseras sirven sólo para niños o adultos en desplazamientos muy cortos), con un maletero que mide 410 l (según medición VDA); es una gran capacidad para un coche de este tamaño. Si se descapota, el maletero queda con un volumen de 175 l; insuficiente para el equipaje de un viaje pero bastante para un maletín o una cantidad de compra que no sea muy grande.
El puesto de conducción normal en este tipo de coches; apto para personas de talla media, y un poco incómodo para las altas porque, cuando está descapotado, el parabrisas no evita que les dé aire en la cabeza. No tiene un cortavientos trasero, ni de serie ni opcionalmente. Las turbulencias que se forman detrás de la cabeza y entre los dos ocupantes son soportables hasta unos 120 km/h. En un viaje largo es mejor ir con el coche cerrado. Con el techo puesto, la altura interior es suficiente y el aislamiento es muy bueno, mejor que el de cualquier descapotable con capota de lona.
Es el primer descapotable con motor Diesel que hace Peugeot, y se estima que —desde ahora— un 35 por ciento de los 206 CC que se vendan tengan este motor. Habrá otros descapotables con motor Diesel, como el 307 CC, pero no con este motor sino con el 2,0 l.