La suspensión es de paralelogramo deformable en los dos ejes, con muelles helicoidales y sin ningún sistema activo en la suspensión. Los elementos de la suspensión son de aluminio, los brazos son forjados y los bujes fundidos.
La dirección es de cremallera con asistencia hidráulica y 12,6 a 1 de desmultiplicación. El SLR gira más bien poco para tener 2,7 m de batalla, el diámetro de giro es 12,2 m. El volante mide 380 mm (mucho para un deportivo) y tiene ajuste vertical y longitudinal.
Los frenos son de material cerámico mezclado con carbono. Las principales ventajas sobre los discos de fundición de hierro son que duran hasta 300.000 km, que no se corroen, que pesan un 60 por ciento menos y que no se deforman.
Estos discos se fabrican comprimiendo (sinterizando) fibras de carbono, polvo de carbono y resina, a lo que se añade silicio mediante infiltración. El proceso se hace a 1.500 C°.
Lleva cuatro pinzas fijas, las delanteras de ocho pistones y las traseras de cuatro (más datos sobre los frenos). Según Mercedes, el SLR es capaz de alcanzar una deceleración de 1,3 g.
Tiene el sistema de frenado electrohidráulico SBC con todas las funciones desarrolladas hasta ahora para este sistema: servofreno de emergencia, secado de los discos cuando están húmedos, distribución selectiva de la presión de frenos en curva, detención suave (elimina la eventual sacudida final al para el coche), ayuda para arrancar en rampas y el nuevo sistema de frenado automático en atascos, que evita tener que pisar el pedal freno (basta con soltar el acelerador).
Su control de estabilidad esta programado para que tarde más de lo normal en reducir la fuerza del motor. Ese control de estabilidad no lleva alguna de las funciones nuevas de este dispositivo, como el freno de estacionamiento automático. El SLR tiene una palanca para el freno de estacionamiento.
La caja de cambios es automática de cinco velocidades con engranajes epicicliodales y convertidor hidráulico de par. Lleva un mando de tipo «Speedshift», que consiste en que puede funcionar de modo automático o permite al conductor seleccionar la marcha que desee, siempre que el motor quede dentro del margen normal de funcionamiento.
En el modo automático hay dos programas: «Confort» y «Sport», que se distinguen por la velocidad del proceso y por el régimen de cambio. Ese modo de cambio se elige mediante un mando giratorio (imagen), que también sirve para seleccionar el modo manual.
En modo manual, el conductor debe seleccionar las marchas con los mandos en el volante. Además, puede elegir tres niveles de rapidez en el proceso de cambio con un mando giratorio (imagen), que corresponden a «Sport», «Supersport» y «Race».