La suspensión, denominada «AMG RIDE CONTROL», tiene muelles helicoidales delante (de acero) y neumáticos en el eje trasero. Según Mercedes-Benz, esta solución (exclusiva para la versión AMG del Clase E) asegura una respuesta más precisa del eje delantero y mantiene constante la altura del eje trasero. El resto de la gama tiene muelles helicoidales o neumáticos en las cuatro ruedas.
El eje delantero es diferente al resto de la Clase E (y similar al del Clase C 63 AMG). Es 56 mm más ancho y los brazos de la suspensión son distintos, tiene unos rodamientos diferentes, la caída de las ruedas es más negativa y cuenta con unos ajustes más firmes. En el eje trasero, hay un nuevo subchasis y una caída de las ruedas también más negativa.
La caja de cambios es automática de siete velocidades. No es la «7G-tronic» que tienen otros modelos de la marca porque, en la «AMG SPEEDSHIFT MCT» hay un embrague multidisco sumergido en un baño de aceite, en lugar de un convertidor hidráulico de par. Para conseguir que los cambios sean lo más rápidos posible, se interrumpe la chispa de la bujía y el suministro de carburante a algunos cilindros cuando se cambia acelerando a fondo.
Para reducir el consumo, Mercedes-Benz utiliza en el 63 AMG una bomba de gasolina de funcionamiento variable (según la demanda) y un alternador que genera energía principalmente en las fases de retención o frenada (salvo si la carga de la batería es baja, que está conectado permanentemente).
Según Mercedes-Benz la dirección del Clase E 63 AMG tiene una desmultiplicación de 14 a 1. Es decir, por cada 14 grados de giro del volante, las ruedas giran 1. Por tanto, es más directa que la de otras versiones del Clase E (18:1).
Los frenos son de discos perforados y ventilados, de 360 mm de diámetro; opcionalmente, hay disponibles unos cerámicos (de 402 mm delante y 360 mm detrás). Los neumáticos son de distinta medida en cada eje: 255/40 R18 delante (con llantas de 9” de anchura) y 285/35 R18 detrás (con llantas de 9,5” de anchura).
El motor V8 de 5,5 litros de cilindrada que llevará el E 63 AMG desde mediados de 2011 da una potencia máxima de 525 CV a 6.800 rpm. Tiene un par máximo de 700 Nm, constante entre 1.750 y 5.000 rpm. El V8 de 6,2 litros e igual potencia que lleva el E 63 AMG desde que llegó al mercado en julio de 2010 da un par de 630 Nm a 5.200 rpm. La potencia máxima (525 CV) la da al mismo régimen (6.800 rpm).
Con el paquete «AMG Performance», la potencia máximallega a 557 CV. La da a 5.750 rpm. El par se incrementa en 100 Nm —pasa de 700 a 800 Nm de 2.000 a 4.500 rpm—.
Este motor V8 tiene 5.461 cm³, es de inyección directa de gasolina y tiene dos turbocompresores. Los ocho cilindros están dispuestos en una «V» a 90º. Tiene cuatro válvulas por cilindros e inyectores piezo-eléctricos.
Los dos turbocompresores generan una presión relativa de 1,0 bar —1,3 bar con el paqueta «AMG Performance»— y las turbinas giran hasta 185.000 rpm.
Como el de 6,2 litros y 525 CV, lleva una bomba de gasolina de funcionamiento variable, según la demanda. Este motor pesa 204 kg.