El sistema de ventilación en el asiento me parece muy interesante. No es un sistema para poner el asiento frío, sino para ventilar la banqueta y el respaldo. Por tanto, su eficacia es tanto más perceptible cuanto más acalorado entre el ocupante en el coche.
En condiciones normales no se nota que enfríe el cuerpo, pero siempre evita que la transpiración se condense. Se puede conectar en tres niveles de intensidad pero, pasado un tiempo, queda automáticamente en el nivel más bajo.
El asiento de la unidad de pruebas tenía el sistema «multicontorno dinámico». Con el se puede ajustar la altura y la intensidad del apoyo lumbar, tiene función de masaje y un dispositivo que hincha uno de los cojines neumáticos del respaldo para compensar el movimiento del cuerpo en las curvas.
En la unidad de pruebas que hemos llevado este sistema estaba estropeado pero, por lo que he visto anteriormente, funciona bien. Quizá hubiera sido más sencillo un asiento que sujete más el cuerpo, pero ese tipo de asiento no es del gusto de todo el mundo.
Corroboro la apreciación que tuve del control de velocidad activo Distronic al hacer la prueba del CL 600: hace que el coche vaya como si lo llevara un mal conductor.
Tampoco me ha parecido muy útil la función «límite», que consiste en que se fija una velocidad y el coche no la supera salvo si el conductor pisa el interruptor del kick-down, al final del recorrido del acelerador. Lo he usado, por ejemplo, para fijar una velocidad máxima baja en una travesía y he visto que funciona bien y que es sencillo de manejar (aunque me da una curiosa sensación). Lo que ocurre es que me parece una complicación innecesaria para una tarea (controlar la velocidad) que debe llevar a cabo el conductor, no el coche.
La unidad que hemos probado tenía el sistema de control de presión de los neumáticos, que indica la presión y alerta de una posible pérdida. Cuando funciona es útil, pero a veces falla. Es algo que también ocurría en el CL 600: el monitor de la instrumentación da una señal de avería que queda registrada (se puede consultar la memoria de averías), pero vuelve a funcionar después de quitar el contacto una o dos veces.
Una de los detalles de equipamiento que más me han gustado es el cargador de CD en la consola, que aparece al pulsar un botón. Aparte de la complicación del mecanismo eléctrico que retira la tapa y saca el cargador, me ha parecido el lugar más cómodo para meter y sacar los discos.
El Clase E es el primer coche del mercado español en el que se ofrece el manual de instrucciones en un soporte electrónico (un DVD). Me parece un avance que ya estaba tardando demasiado; a estas alturas es un atraso que el manual de un coche siga siendo un libro muy espeso, sin las posibilidades que ofrece algo animado. El manual en DVD del Clase E se puede consultar en el coche, si tiene la opción COMAND APS, o en cualquier reproductor de DVD.
Me ha parecido muy funcional por la cantidad de huecos que tiene y cómo están dispuestos. Hay un pequeño cajoncito a la izquierda de la guantera que es perfecto para llaves y monedas. En la consola hay un hueco doble, el de abajo más grande que el de arriba (si se dejan monedas en el de arriba, caen al de abajo); el de arriba está previsto para el teléfono. Todos los huecos tienen el fondo de tejido o de goma.