El Mercedes-Benz E 500 se distingue por su seguridad activa, su calidad y su confort; todas estas cualidades son comunes a otras berlinas de Mercedes-Benz. Lo singular de ésta es que, además, tiene un precio menor que algunos modelos de tamaño y prestaciones semejantes.
Un E 500 cuesta 66.000 € con un equipamiento de serie en el que hay elementos como la suspensión variable Airmatic DC, la caja de cambios automática de siete velocidades 7G-Tronic o el climatizador de cuatro zonas Thermotronik.
Ciertamente, se pueden añadir otros muchos elementos opcionales y choca que algunos de ellos no sean de serie, como los retrovisores plegables (297 €). Entre las opcionales, tres de las que me parecen más recomendables son los faros de xenón con iluminación en curva (1.926 €), las cerraduras automáticas Keyless-Go (1.422 €) y los asientos delanteros con ventilación y calefacción (esa opción cuesta 1.408 €, pero sólo se puede poner en los coches con tapicería de cuero perforado).
Un Audi A6 4.2 cuesta 68.640 €; un BMW 545i con cambio automático, 72.978 €. El Audi tiene de serie tracción total quattro y el BMW, dirección de desmultiplicación variable y estabilizadoras activas Dynamic Drive. Los dos son aproximadamente un diez por ciento más potentes que el E 500.
A efectos prácticos, ni los elementos mecánicos citados hacen que el BMW sea más seguro, ni la diferencia de potencia reporta una ventaja significativa de aceleración.
No hemos probado el A6 con motor V8 de 4,2 l. A juzgar por cómo va el A6 V6 Diesel (también de tracción total), mucho tendría que cambiar el 4,2 para superar al E 500 en seguridad activa. Según las cifras que da cada marca, el Audi no acelera más que el Mercedes-Benz, pese a la diferencia de potencia.
Por tanto, en este caso me parece que este Mercedes-Benz es preferible a ese Audi y a ese BMW con independencia del precio, y más aún si tenemos en cuenta que cuesta menos. Si se valora especialmente la tracción total del A6, cabe plantearse como alternativa el E 500 4Matic (aunque no tiene la caja de siete velocidades, sino una anterior de cinco).
Otra alternativa interesante es el Jaguar S-Type 4.2 V8, cuya versión Executive cuesta 59.900 €. Comparado con los tres coches alemanes citados, se nota que el Jaguar tiene más años, pero es un coche de buen tacto y su motor que, aunque menos potente, da un resultado muy bueno.