Comparado con otras berlinas similares, el Clase C tiene un interior más bien estrecho, una altura al techo correcta y el espacio justo para las piernas en las plazas traseras.
Por el contrario, de los modelos comparables que hemos medido en km77.com el C 180 K es el que ofrece más espacio para las piernas en las plazas delanteras (114 cm). Ahora ofrece un puesto de conducción muy amplio para personas de talla alta y en cualquier caso me parece muy cómodo.
El volante se regula en altura y profundidad con un extenso margen de ajuste, lo que permite dejarlo en la posición más adecuada. Tiene integrados unos mandos multifunción con los cuales se pueden seleccionar muy fácilmente las diferentes funciones del equipo de audio, el navegador, el cargador de CD’s, el teléfono o el ordenador de viaje, por ejemplo.
El asiento del conductor lleva de serie regulación eléctrica de la altura e inclinación de la banqueta, tiene un acertado mullido y ofrece una correcta sujeción lateral. Desde ahí, la visibilidad es buena y todos los mandos se encuentran al alcance de la mano. La unidad que he probado tenía la opción de doble xenón, que dan una iluminación potente, y tenía unos faros antiniebla de escasa eficacia (apenas se notaba entre llevarlos encendidos o no).
La instrumentación tiene lo justo. Lleva un cuentarrevoluciones, un velocímetro de gran tamaño y un indicador del depósito de combustible. En la pantalla monocroma que hay en el centro de la instrumentación se puede seleccionar también un termómetro de agua, un indicador de nivel de aceite (hace el chequeo automáticamente pero no vemos el nivel) y un velocímetro digital (algo más exacto que el analógico). Además, muestra las funciones del ordenador de viaje, equipo de audio o navegador y también ofrece mensajes de posibles averías, luces fundidas o puertas abiertas, entre otros.
Aparte de la escasa anchura disponible en el interior, el asiento trasero tiene una forma que acomoda mejor a tan sólo dos pasajeros. Si son de talla media tendrán un espacio suficiente; si son de talla alta podrán ir suficientemente bien, aunque sin sensación de amplitud. En caso de que el asiento delantero esté situado en su posición más baja los pasajeros traseros no tienen mucho espacio para colocar los pies por debajo.
El C 180 K lleva cinturones de seguridad de tres puntos y reposacabezas para las cinco plazas. No obstante, el posible pasajero de la plaza central trasera se encuentra con un voluminoso túnel de transmisión en la zona de los pies y es muy fácil que toque con la cabeza contra el lector de mapas del techo. Los reposacabezas traseros tienen la particularidad de que se pueden abatir automáticamente al pulsar un mando situado en el salpicadero (mejora así la visibilidad hacia atrás). En la parte trasera hay salidas de aire orientables y un reposabrazos escamoteable en el respaldo del cual se puede extraer a su vez un reposavasos doble.
El C 180 K tiene un buen maletero (455 litros), con bastante profundidad (101 cm) y una altura normal (46 cm), aunque su anchura (90/105/141 cm) está condicionada por las columnas laterales de la suspensión trasera. No es de los mejores, pero destaca sobre buena parte de las berlinas de su tamaño.
Podría ser mayor si la tapa tuviera un moderno sistema de bisagras de tipo pantógrafo, que no ocupan espacio al cerrarla. La tapa lleva unos muelles que la abren automáticamente en cuando pulsamos el correspondiente botón del mando a distancia (muy cómodo cuando llegamos cargados). Bajo el piso se encuentra una rueda de repuesto de buen tamaño con llanta de chapa.
Opcionalmente puede llevar asientos traseros abatibles en partes desiguales (1/3 – 2/3). Se abaten la banqueta y el respaldo (sin necesidad de quitar los reposacabezas) para dejar un fondo de carga prácticamente plano y con una longitud aprovechable de 168 cm.