Uno de los aspectos que destacan en el C 180 K es su calidad de terminación y el empleo de materiales de excelente tacto, aspecto visual y ajuste en todos los elementos. No obstante, tampoco me parece mucho mejor que modelos como el Audi A4, BMW Serie 3 o Saab 9-3. Creo que está un poco por encima de modelos como el Volvo S60 o el Alfa 156 y encuentro una clara diferencia respecto a coches como el Ford Mondeo, Mazda 6, Opel Vectra, Renault Laguna o Volkswagen Passat, por citar algunos ejemplos.
Comparado con un coche como el Audi A4, el C 180 K tiene algunos detalles mejores en algunos aspectos (los laterales de la consola central del Audi son de plástico duro pintado, mientras que en el Mercedes-Benz son de plástico acolchado y resultan más agradables cuando tocamos con las rodillas al conducir) pero también peores en otros (el Audi tiene todos los mandos de la consola central o los elevalunas eléctricos acabados en plástico pintado de suave tacto, mientras que en el Mercedes-Benz son de plástico normal).
Por nivel de equipamiento, el C 180 K se encuentra a gran altura respecto a modelos similares, incluso desde el acabado «Classic». Estos son algunos de los elementos que lleva de serie.
Pagando 1.920 € más se puede acceder a las versiones con acabado «Elegance» y «Avantgarde».
En ambas, el equipamiento de serie se completa con volante y pomo del cambio en cuero, luces de salida en las puertas, bolsas en los respaldos de los asientos delanteros, apoyabrazos delantero regulable en altura, parasoles con espejo de cortesía iluminado y cinturones de seguridad en el color de la tapicería interior.
El «Elegance» se distingue por llevar inserciones en madera noble «Laurel» y llantas de aleación de 7 orificios, mientras que los «Avantgarde» reciben un toque más deportivo con inserciones de aluminio en el interior, cristales tintados en azul, llantas de aleación de 16” y neumáticos más anchos (205/55 R 16 V).
Adicionalmente se ofrece un paquete «deportivo» (1.907 €) que lleva discos de freno de mayores dimensiones y perforados (no le hacen falta para conducción normal), palanca de cambios deportiva en cuero, asientos delanteros de tipo deportivo, suspensiones rebajadas en altura, pedales en acero inoxidable con tacos de goma, salida de escape en acero pulido, alfombrillas con bordes ribeteados, llantas de aleación con 17” de diámetro y neumáticos 225/45 R17 delante y 245/40 R17 detrás (completamente desproporcionados para un coche de esta potencia y peso).
También está disponible el denominado «paquete AMG» (5.580 €), que lleva faldones en los bajos de carrocería, paragolpes de diferente diseño y llantas de aleación AMG de 17” con neumáticos extra anchos (225/45 delante y 245/40 detrás).
La lista de opciones que ofrece Mercedes-Benz para este coche permite configurarlo a la medida siempre y cuando se quiera pagar un elevado precio por ellas (algunas de esas opciones). Entre dichas opciones también hay algunos elementos que me parecerían propios del equipamiento de serie de un coche con el precio del C 180 K: asiento posterior abatible partido (333 €), limpiaparabrisas automático (115 €) o faros dobles de xenón (1.152 €).