El e-Soul tiene una presentación cuidada sin ser lujosa. Los materiales son normales. Las piezas están muy bien ajustadas y las superficies más a la vista, en la parte superior, son de un plástico acolchado de agradable factura. Es un coche amplio en altura y normal en anchura. La visibilidad es buena en casi todas las direcciones y, como la altura de carrocería y asientos es generosa y las puertas son amplias, se entra y sale con comodidad porque hay que flexionar poco las piernas y el tronco. Todo esto lo hace especialmente práctico y fácil de usar, y muy aconsejable para quien pueda tener ciertas limitaciones al moverse.
El equipamiento puede ser amplio como para no echar de menos una lista extensa de opciones. Con el nivel Emotion de nuestra unidad de pruebas, cuatro de las cinco plazas y el volante tienen calefacción, así como también tienen ventilación los asientos en los delanteros (imagen), regulación eléctrica para conductor y pasajero, tapicería de cuero, un equipo de sonido Harman Kardon, una superficie de recarga para el teléfono móvil (imagen) o información proyectada bajo el parabrisas (en una lámina de metacrilato; imagen). Son elementos prescindibles, que pueden no echarse de menos cuando no se tienen, pero que se agradecen y se emplean cuando están presentes porque Kia los integra bien y los hace fácilmente usables.
Las levas que hay en el volante sirven para modificar la retención que produce el motor. A mayor retención más energía cinética se transforma y se almacena en la batería. Adicionalmente, el sistema puede tener en cuenta la orografía y la presencia de otros vehículos delante para ajustar automáticamente esta frenada regenerativa. El selector del cambio es una ruleta giratoria (imagen). El resto de información está en Impresiones de conducción.
Los botones menos accesibles son los de los asistentes a la conducción, situados a la izquierda y por detrás del volante (imagen). Algunos apenas se usan pero otros puede que sí, con cierta frecuencia, como el del sistema de mantenimiento de carril, que conviene desactivar cuando la carretera está en mal estado porque tiende a ser impreciso y molesta. En tal caso, para toquetear esos botones, hay que apartar la vista de la carretera.
Lo que se controla desde la pantalla multimedia, que está sobre todo relacionado con el entretenimiento y la navegación, también distrae, pero como Kia ha conservado botones mecánicos para el climatizador y para las funciones más comunes en la consola central, el uso que se hace de la pantalla es menos frecuente que en otros coches actuales. Hay quizás, a mi juicio, un exceso de botones en el volante (imagen) o, mejor dicho, de botones parecidos entre sí, de forma que a veces me ocurría que aceleraba con el programador de velocidad en lugar de subir el volumen, o cambiaba de canción en vez de moverme por el menú del ordenador de viaje.
La postura de conducción deseada se encuentra con facilidad porque los reglajes son amplios y, por tanto, flexibles para adaptarse a personas de talla y forma muy distintas. Tendrán que sacrificar sus preferencias aquellas personas a las que les guste conducir cerca de la carretera, porque en el e-SOUL se va en una posición elevada siempre, con las piernas más flexionadas que estiradas. Como la banqueta es regulable en inclinación, todo el muslo puede encontrar apoyo, aunque la sujeción que dan los asientos delanteros es, en todo caso, normal.
La anchura disponible a nivel de los hombros, 135 centímetros, es pequeña en comparación con la que hay en sus alternativas. El más parecido es el BMW i3, en el que hay 136 cm. En un Kia e-Niro hay 143 cm, en un Hyundai Kona Eléctrico, 142, en un Peugeot e-208, 130 cm y en un Volkswagen e-Golf, 141 cm (tabla de mediciones comparativa).
En la segunda fila ocurre algo parecido si se hace la misma comparación, aunque el BMW i3 es mucho más estrecho porque es de cuatro plazas. En todo caso, en cualquier coche de este tamaño, atrás nunca viajan cómodos tres pasajeros porque no hay anchura suficiente. Si viajan sólo dos, en el e-SOUL lo harán con desahogo por altura y longitud, aún cuando sean de estatura generosa. Hay más distancia entre la banqueta y el techo que en cualquiera de los modelos citados, y sólo el Kia e-Niro, que es más grande, tiene más espacio para las piernas. Como el suelo es casi plano (hay un pequeño túnel que no molesta; imagen), un tercer pasajero en el centro no tendrá que llevar las piernas en alto o ir peleándose con los otros dos por colocar un pie a cada lado. También es cómodo para colocar una o dos sillas infantiles por el hueco que liberan las puertas y lo poco que hay que agacharse durante la operación.
Algunos detalles que sí se pueden echar en falta en el e-SOUL, dado que su precio no es bajo, es la presencia de salidas de aire para las plazas traseras o superficies acolchadas en el fondo de los bolsillos de las puertas.
El maletero del e-Soul tiene un volumen de 315 litros, que es un volumen pequeño, tanto si se compara con el de otros coches de su tamaño, independientemente del tipo de motor, como si se hace con el resto de alternativas eléctricas por tamaño y potencia, que son pocas pero todas con más capacidad —listado de competidores ordenados por volumen de maletero—. Ventajosamente es un maletero muy uniforme, de paredes rectas y fácil de aprovechar, con un piso dividido en dos alturas mediante una tabla rígida (y algo pesada), de manera que esta se puede colocar a nivel del borde de carga o por debajo, para aprovechar todo el espacio disponible en caso de meter bultos grandes, o compartimentarlo y dejar oculto lo menos voluminoso o más valioso debajo.