Este 110 no iba como el HDi 90 que probamos anteriormente en estabilidad, era más parecido a la primera generación de Xsara. El HDi 90 que llevamos era un coche que podía ser brusco al desacelerar en curva, al hacer movimientos alternativos del volante o al pisar alguna irregularidad en unapoyo fuerte. El HDi 110 que hemos probado no es así. Aunque tampoco va como el 1.6 Coupe, no es fácil que su parte trasera se mueva.
De todas maneras, el Xsara es un coche menos fácil de conducir que un Almera, un Mégane o un Focus, y no necesariamente más rápido en carreteras lentas. En carreteras rápidas tiene reacciones que pueden restar confianza, como el movimiento de carrocería que hace al pasar sobre alguna irregularidad en curva. Como la mayoría de sus competidores, no puede tener control de estabilidad.
El confort de suspensión es grande. Sobre carreteras bacheadas transmite poco movimiento a los pasajeros. En carreteras rápidas, no tiene movimientos acusados de balanceo o cabeceo.
La capacidad de frenada es normal, el tacto del pedal bueno y la resistencia al calentamiento suficiente para condiciones normales. En condiciones duras para los frenos, aguanta el calor algo menos que otros.