El Citroën C-Métisse es un prototipo de propulsión híbrida que muestra algunas soluciones técnicas novedosas, tanto funcionales como mecánicas. Algunas de ellas son interesantes.
Tiene una carrocería que mide 4.740 mm de longitud, 2.000 mm de anchura y 1.240 mm de altura. Es, por lo tanto, más corto, ancho y bajo que un Ferrari 612 Scaglietti F1. El coeficiente aerodinámico Cx es 0,30, un valor inferior al de un Aston Martin DB9 (0,36) o el de un Jaguar XK 4.2 298 CV Coupé (0,33).Los bajos de la carrocería están carenados y hay dos alerones retráctiles; de este modo, además de mejorar la resistencia aerodinámica, Citroën busca reducir las fuerzas ascensionales a alta velocidad.
Pesa 1.400 kg, un valor bajo dado su tamaño y que se ha conseguido con la utilización de materiales ligeros como la fibra de carbono, empleada en la estructura y otros elementos.
El C-Métisse tiene un dispositivo de propulsión híbrido. Como en el prototipo C4 Hybride, combina un sistema eléctrico con un motor térmico de ciclo Diesel. Lo que les diferencia es la cantidad de motores eléctricos empleados y la disposición de los mismos.
El todo terreno Lexus RX 400h (que está a la venta, no es un prototipo) también es un híbrido con dos motores eléctricos, pero tiene uno para las ruedas delanteras (que también son impulsadas por el motor térmico) y otro para las traseras.El C4 tiene un único motor eléctrico que transmite su fuerza a las ruedas delanteras y el C-Métisse tiene dos que van acoplados cada uno a una de las ruedas traseras. El motor Diesel transmite la fuerza a las ruedas delanteras; de este modo, cuando funcionan los dos motores eléctricos y el Diesel, el C-Métisse tiene tracción total.
El motor turbodiésel del C-Métisse es el seis cilindros HDI de 204 CV con filtro de partículas que llevan varios modelos de Citroën y Peugeot. Los dos eléctricos dan 15 kW cada uno (20 CV) y un par máximo de 400 Nm. Las baterías están ubicadas en la parte trasera del coche.
Este prototipo acelera de 0 a 100 km/h en 6,2 s y tiene un consumo medio de 6,5 l/100 km. También según Citroën, acelera de 80 a 120 km/h en 4,2 s; de confirmarse este dato, sería más rápido que un Lexus GS 450h (híbrido), un BMW 645Ci (gasolina) o un BMW 535d (Diesel). Las emisiones de CO2 son 174 g/km; un Toyota Prius emite 104 g/km (prueba de larga duración) y un Lexus GS 450h 186 g/km, ambos con motor de gasolina además de uno eléctrico.
El sistema híbrido permite circular durante 3 km, sin sobrepasar 30 km/h, únicamente utilizando los motores eléctricos. Durante ese periodo las emisiones contaminantes son nulas.
Tiene cuatro puertas, cuyo marco superior abarca parte del techo. Las delanteras tienen un sistema de apertura de tipo ala de gaviota; las traseras lo hacen pivotando hacia atrás y retrasándose. Como no hay montante entre las dos puertas, el vano que queda cuando las dos están abiertas es muy amplio.
La batalla es de 3 m, lo que debería permitir tener un habitáculo con mucho espacio para las piernas. Además del espacio del maletero hay otros dos huecos tras las ruedas delanteras, donde caben las maletas diseñadas específicamente para este modelo.
El puesto de conducción es peculiar, ya que el apoyacabezas del conductor está fijado al techo, no al asiento. Según Citroën, éste no se desplaza longitudinalmente sino que el volante y los pedales son los que hay que colocarlos a la distancia correcta.
Como en el C4, la parte del centro del volante que incluye algunos mandos no gira solidariamente con el aro.
Desde esos mandos se pueden regular algunas de las funciones de la radio, el limitador de velocidad, el ordenador de a bordo, las luces, los intermitentes o el limpiaparabrisas. Tras el volante están las levas de cambio de marchas.
El botón de arranque está colocado en una consola que hay en el techo. La consola central, que tiene los mandos de la suspensión regulable en altura y dureza, se prolonga hacia las plazas traseras.
A lo largo de ella hay tres franjas luminosas que varian su tonalidad para informar a todos los pasajeros el modo de funcionamiento del sistema híbrido (por ejemplo, funcionamiento totalmente eléctrico, recuperación de energía o máxima aceleración).
Citroën también ha empleado diversos efectos sonoros, «perceptibles desde la apertura de las puertas, que acompañan a ciertas acciones del conductor (por ejemplo, acomodo a bordo o arranque del vehículo) e informan del accionamiento de los alerones aerodinámicos». Cada ocupante tiene mandos de climatización individuales colocados en los paneles de las puertas. La tapicería es de cuero blanco.
Los faros son de diodos luminosos que se encienden gradualmente en función del ángulo del volante y de la velocidad del vehículo. Las llantas tienen una sola tuerca.