El iNEXT es un prototipo de todoterreno del que, según BMW, derivará un modelo de producción en 2021. Entre las tecnologías de que dispone están la conducción autónoma, la propulsión eléctrica y lo que BMW denomina estar «totalmente conectado».
La carrocería está decorada en una combinación de color bronce tornasolado (Liquid Greyrose Copper) con el azul de la parrilla, que tiene el mismo diseño que BMW presentó con el prototipo i Vision Dynamics en 2017. Dado que no hay un motor térmico bajo el capó que requiera de refrigeración, en la parrilla, que está totalmente carenada, van alojados varios sensores necesarios para los asistentes a la conducción. El techo es de tipo panorámico (imagen), las puertas traseras se abren en oposición a las delanteras (imagen) y las llantas tienen 24 pulgadas de diámetro.
La función de los espejos retrovisores la hacen dos cámaras exteriores, si bien no hay detalles del lugar en el que aparece la imagen que graban. En el habitáculo, BMW ha empleado fibra de carbono, madera de poro abierto y tela para la decoración, así como una iluminación LED muy trabajada que «interactúa» con los pasajeros, de igual modo que sucede en prototipos de otras marcas, como por ejemplo el Mercedes-Benz F 015 Luxury In Motion.
BMW dice que una de las características innovadoras de este vehículo es que algunas superficies de control están hechas mediante proyectores sobre madera o tela (imagen), como por ejemplo el iDrive Controller, situado en la pieza de madera del reposabrazos central, sobre el cual el conductor puede manejar los controles mediante superficies iluminadas. Así, en el futuro será posible prescindir de algunas pantallas táctiles para que los pasajeros hagan uso de algunas funciones. La idea es que la tecnología disponible sólo sea visible a petición y, mientras no se haga uso, permanezca fuera de la vista.
El habitáculo, con cuatro asientos, está diseñado para ser adaptable a los dos modos de conducción que admite el iNEXT. BMW lo denomina «My Favourite Space», en alusión a que cuida con especial atención a los pasajeros y a que su aspecto puede recordar al de un apartamento. Si el conductor quiere llevar los mandos ha de activar el modo Boost, en el que el volante está desplegado frente a él. Para el uso autónomo existe el modo Ease, en el que el volante se retrae, los asientos se colocan en una posición más cómoda para que los pasajeros interactúen entre sí y el sistema de entretenimiento varía sus contenidos para sugerir lugares de interés en la ruta («Exploration Mode»). BMW dice que los pasajeros pueden «participar en una amplia gama de actividades».
Para la instrumentación y la consola central hay dos pantallas de diferente tamaño, que abarcan desde el lado del conductor hasta más allá del centro del salpicadero.
Mediante el sistema multimedia no sólo es posible manejar funciones del coche sino, también, de otros elementos conectados entre sí, como por ejemplo la domótica del hogar. Para interactuar con el sistema, un dispositivo de inteligencia artificial responde a las órdenes vocales de los pasajeros, que pueden hacerle peticiones mediante el comando «Hey BMW», seguido de la orden que deseen. También existe la posibilidad de emplear un sistema que combina las funciones de luz de lectura y de pantalla virtual, con información proyectada como en un holograma. A la unión de estas tecnologías BMW la denomina «Shy Tech».
No hay detalles sobre el motor, las baterías ni la autonomía que estas permiten, ni sobre el nivel de conducción autónomo del prototipo o las características técnicas del modelo que derive a producción en el futuro.