BMW ha mostrado imágenes del BMW Vision Driving Experience (o VDX), un coche del que oculta su aspecto con unos vinilos y del que dice que no lo va a producir en serie. Se refiere a sus soluciones técnicas, porque el futuro Serie 3, que no verá la luz hasta finales de 2026 (i3) o principios de 2027 (combustión), será parecido a este coche cuyas líneas ya mostró BMW en 2023 con el Vision Neue Klasse. Antes de esa fecha, en noviembre de 2025, se iniciará la producción del nuevo iX3, que será el primer modelo de BMW con este nuevo lenguaje de diseño.
Lo que seguramente no lleve el coche de producción son las llantas con indicadores luminosos: la aceleración se indica en verde, la frenada con regeneración eléctrica en azul y la frenada con los frenos convencionales en naranja.
Tampoco tendrá los cinco aspiradores que succionan aire en la parte inferior de la carrocería para generar efecto suelo (al estilo del Brabham BT46B de F1 que Gordon Murray diseño en el año 1978 y al que se lo prohibió seguir corriendo tras ganar su primera y única carrera). Ni los cuatro motores eléctricos de este prototipo, que desarrollan un exageradísimo par máximo de 18 000 Nm.
BMW ha utilizado este coche para dar publicidad al centro neurálgico de sus futuros modelos eléctricos, una unidad de control a la que está llamando Heart of Joy(algo así como Corazón de la alegría, del disfrute) y que ha sido desarrollada íntegramente por BMW. Esta unidad, una de las cuatro que llevarán sus coches eléctricos, gestiona el sistema de impulsión (motores, tracción y freno).
El BMW Vision Driving Experience luce el interior ya anunciado para los nuevos modelos, el BMW Panoramic iDrive. En este caso, combinado con elementos propios de un coche de exhibición y no de producción, como los asientos tipo baquet (imagen) y el extintor.