El BMW Serie 8 recibe una pequeña actualización de media vida que le permite ponerse al día en aspectos como el equipamiento (tanto el de serie como el opcional) y el diseño exterior. Los cambios se dan en las tres carrocerías (Coupé, Cabrio y Gran Coupé). También están presentes en las versiones M8 Competition (las más potentes y deportivas), que tratamos por separado en este artículo.
La variante de dos puertas (Coupé) tiene un precio de partida de 109 279 euros, que es menos de lo que cuestan alternativas como el Lexus LC 500h o el Porsche 911 Carrera Coupé (ficha comparativa). Al igualdad de motor y sistema de tracción, las variantes con la carrocería Gran Coupé cuestan unos 3000 euros menos, y las que tienen la descapotable, unos 8000 más (ficha comparativa). Precios de todas las versiones a la venta.
Por fuera, el BMW Serie 8 2022 se distingue del anterior Serie 8 porque tiene una parrilla con un entramado diferente que, además, puede ir iluminada (lo hace de manera automática al abrir el coche, aunque el conductor la puede apagar siempre lo que desee). El Paquete M Sport, que ahora pasa a formar parte del equipamiento de serie, incluye unos paragolpes más prominentes, unas llantas con un diseño específico y unos frenos más potentes con pinzas pintadas en color azul.
También hay disponibles cuatro colores nuevos para la carrocería (Skycraper Grey metalizado, San Remo Green metalizado, M Portimao Blue metalizado y BMW Individual Frozen Tanzanite Blue) y diseños de llanta inéditos (todas de 20 pulgadas y pertenecientes al catálogo de accesorios M Performance).
En el habitáculo, el cambio más llamativo se da en la pantalla del sistema multimedia, que ahora es de 12,3 pulgadas en lugar de 10,25. El sistema operativo es el mismo que antes e incluye, entre otras características, un sistema de navegación con cartografía alojada en la nube (BMW Maps) y un asistente personal inteligente (BMW Intelligent Personal Assistant), así como comunicación sin cables con el teléfono móvil. También forma parte del equipamiento de serie el sistema de información proyectada en el parabrisas, el cargador inalámbrico para dispositivos móviles y la llave con pantalla BMW Display Key.
La gama de motores es exactamente la misma que tenía el Serie 8 anterior y está compuesta por dos de gasolina —M850i xDrive de 530 CV y 840i de 333 CV— y una Diesel con hibridación ligera a 48 V —840d de 340 CV—. La versión de mayor potencia es la única que tiene un motor de 8 cilindros en uve; el resto tiene seis en línea. Todos van asociados a una caja de cambios automática de ocho relaciones y la tracción puede ser trasera (840i) o total (de serie en el 840d xDrive y M850i xDrive y opcional en el 840i).
La versión M850i xDrive, además de ser la más potente y con mejores prestaciones, incluye una serie de elementos estéticos distintivos (retrovisores aerodinámicos M, llantas M de 20 pulgadas y un alerón posterior) y varios componentes que mejoran la eficacia cuando se circula a un rimto alto (sistema de frenos M mejorados y diferencial trasero M Sport). Estos dos últimos elementos son opcionales para las versiones 840i y 840d y se incluyen en un paquete llamado M Sport Pro.
La oferta de asistentes a la conducción tampoco cambia con respecto a la del modelo anterior. Tiene, entre otros, un programador de velocidad activo que puede funcionar hasta 210 km/h y poner el coche de nuevo en marcha tras una detención de menos de 30 segundos, la alerta por salida involuntaria del carril (con capacidad para actuar sobre la dirección), el sistema de ayuda al aparcamiento (tanto en línea como en batería, el coche se hace cargo de la dirección y de frenar y acelerar) y cámara de visión trasera o un sistema de visión de 360 grados.