He conducido el 750i en sus dos carrocerías, normal y larga. El interior apenas cambia. Hay algún material diferente, la madera por ejemplo, que ahora es de nogal americano, y se ha ampliado la gama de colores para realizar combinaciones a gusto del consumidor. El plástico que utiliza en la parte superior del salpicadero es idéntico al del Serie 3 recién lanzado. No he podido dedicarle tiempo al nuevo i-Drive. Tampoco a examinar detenidamente las plazas posteriores, seguramente las más importantes de este coche.
Lo que sí he apreciado es que el ángulo de apertura de las puertas posteriores no ha cambiado. En la versión anterior tenían un ángulo de apertura pequeño. Ahora también. Seguramente no perjudica gravemente el acceso al coche, porque hay suficiente espacio para los pies, pero con un mayor grado de apertura se entraría y saldría mejor. El espacio interior no ha variado. (Impresiones del interior del anterior Serie 7, que es prácticamente idéntico)
El motor de 8 cilindros y 367 CV de potencia del 750i resulta muy suave al ralentí y, en este coche al menos, también muy silencioso a cualquier régimen. Yo diría que vibra más que los motores de 6 cilindros en línea de BMW, pero no estoy seguro de que sea realmente así o que me dejo influenciar por la idea previa de que teóricamente los motores de 6 cilindros en línea vibran menos que los de 8 cilindros en V. En cualquier caso, la diferencia, de haberla, es mínima y el motor del seis cilindros en línea de BMW es excepcionalmente suave.
La fuerza del motor es elevada a cualquier régimen de giro y casi en cualquier posición del pedal del acelerador. Gracias a ello es menos importatante que no siempre sea fácil elegir la marcha adecuada cuando se opta por cambiar manualmente. La falta de una palanca de cambio y con los botones insertados en el volante no siempre es fácil encontrar el botón adecuado para cambiar. Bien es cierto que con el paso de los kilómetros (unos 500 km en total) me he ido acostumbrando y al final encontraba el botón para cambiar de marcha con relativa facilidad incluso en carretera de curvas.
No probé el anterior Serie 7 en carreteras de curvas como he probado este nuevo modelo. Además los motores que conduje anteriormente eran Diesel y el que he llevado ahora era de gasolina.
A mi juicio es un coche que permite pasar muy rápido por curva de forma muy confortable. Mi impresión es que las suspensión es más deportiva que cómoda y que si va el chófer con una persona detrás y esa persona va escribiendo, tendrá que parar de escribir cuando pase sobre guardias dormidos y otras irregularidades. Lo que sucede es que eso es así en todos los coches.
La suspensión de las dos unidades que he conducido eran Adaptive Drive, que controlan de forma continua la dureza de la amortiguación y también de las barras estabilidzadoras. Me ha parecido eficiente y de buen resultado. Yo todavía creo que el anterior BMW de la Serie 7, el que dejó de venderse en 2001, era más ágil en curva, pero es imposible estar seguro con una diferencia de tantos años. Aquel coche me sorprendió mucho, pero también es cierto que todos los coches han evolucionado desde entonces (yo lo probé mediada la década de los 90) y quizá ahora no me sorprendiera tanto.
La diferencia de estabilidad entre la versión de batalla larga y la normal es clara. Aun así, es sorprendente a la velocidad que se puede pasar con ese «autobús» por curvas lentas. Se nota una pequeña resistencia al inicio del giro si se va deprisa, debido a la gran distancia entre ejes, pero el coche apoya muy bien y una vez ha comenzado a girar mantiene fielmente la trayectoria.
Las dos unidades que he probado llevaban ruedas de un tamaño que en España es opcional. Las traseras en medidas 275/45 x 19 y las delanteras 245/45 x 19. Como la rueda de respuesto de tamaño normal es de serie, con esta definición la rueda de repuesto que llevaba nuestra unidad de pruebas era del mismo tamaño que la delantera.
BMW ha hecho distintas correcciones en la suspensión trasera, que ahora tienen una vía 14 mm más ancha. También ha aumentado el tamaño de los frenos en algunas versiones.
Uno de los cambios más interesantes es que BMW ha simplificado la oferta de variantes de suspensión, que ahora tienen tres variantes en lugar de distintas combinaciones.
Las tres variantes son una básica; una llamada «Adaptative Drive», que se distingue de la básica porque llevas los amortiguadores de ajuste variable continuo (EDC-K) y las estabilizadoras activas (Dynamic Drive); y una deportiva, con ajustes más duros para los muelles, los amortiguadores y las estabilizadoras activas (más información de estos sistemas de suspensión en el anterior Serie 7).