El Serie 4 Gran Coupé es la cuarta variante de la gama Serie 4, tras en lanzamiento de la coupé, la descapotable y la eléctrica (llamada i4). Pertenece a la segunda generación de este modelo y se distingue porque tiene cinco puertas y una silueta que, por la prominente caída que describe la parte posterior del techo, se asemeja a la de un cupé (de ahí su nombre).
La versión de gasolina de acceso a la gama, que tiene 184 caballos, cuesta 51 600 euros. Es más de lo que Audi pide por el A5 Sportback 40 TFSI S tronic, su alternativa más clara. El Mercedes-Benz CLA Coupé también tiene un aspecto similar, pero su carrocería es un poco más pequeña (mide nueve centímetros menos) e igualmente es más asequible (ficha comparativa entre estos tres modelos).
Como es habitual en la mayoría de modelos de BMW, la cualidad más distintiva del Serie 4 Gran Coupé frente a sus rivales es, sin lugar a dudas, su conducción. Ya sea por el reparto de pesos (cercano al famoso 50:50), la tracción en las ruedas posteriores o el ajuste de todos los elementos que influyen en la dimámica, las sensaciones que el conductor percibe al volante no tienen nada que ver con las de los dos modelos mencionados anteriormente, el Audi A5 Sportback y el Mercedes-Benz CLA Coupé.
El BMW, al menos con la suspensión opcional M Sport, es mucho más ágil, entra con más facilidad en las curvas y permite jugar con las inercias de una manera más natural e intuitiva. No es un deportivo puro (para eso hay otros modelos dentro y fuera de BMW), pero a sus mandos, el conductor siente una conexión mucho más estrecha con la carretera, y, en definitiva, se lo pasa mejor.
Ahora bien, la mencionada suspensión M Sport es firme y aunque no agita de manera incómoda a los ocupantes, no llega a filtrar las imperfecciones de la carretera con la misma suavidad que la S line de Audi, que es excepcional en este sentido. No he probado la suspensión de serie, pero es probable que sea mucho más adecuada para aquellas personas que utilicen el coche habitualmente para cubrir largas distancias (también la opcional adaptativa).
En las plazas delanteras, el espacio que hemos medido es el mismo que hay en el Serie 4 Coupé y más que suficiente para que dos adultos de estatura superior a la media se puedan acomodar sin problemas (incluso con el techo solar instalado, que resta unos centímetros de altura). También es idéntico el puesto de conducción, con un asiento situado muy bajo, unos pedales alejados del cuerpo (el conductor ha de llevar las piernas bastante estiradas) y un volante situado muy cerca de la vertical.
Las plazas posteriores son mucho mejores que las de la variante cupé. Y no es solo cuestión de espacio, que también (en todas las cotas, además), sino porque el acceso a las mismas es mucho más cómodo y sencillo gracias a las dos puertas adicionales. Con todo, es necesario tener precaución al sentarse porque la caída del techo es muy pronunciada en esa zona y resulta relativamente sencillo golpear la cabeza contra el marco superior. Tampoco ayuda el hecho de que el hueco que liberan las puertas es pequeño e irregular y que los asientos de los extremos tienen unos laterales muy prominentes y duros.
Frente al Audi A5 Sportback, el Serie 4 Gran Coupé tiene más o menos el mismo espacio en las plazas traseras, aunque el acceso a ellas es un poco más incómodo (con diferencias mínimas, eso sí). Dentro de la gama BMW, el Serie 3 Berlina (que mide más o menos lo mismo pero tiene una silueta de aspecto más convencional) es mucho más aconsejable para llevar pasajeros habitualmente en esta fila de asientos, tanto por espacio como por comodidad de acceso.
El maletero tiene 470 litros de capacidad, 10 menos que el del modelo anterior y cinco más que el del Audi A5 Sportback. Al abatir los respaldos de los asientos posteriores (en proporciones 40:20:40), el volumen de carga aumenta hasta los 1290 litros y la superficie queda completamente plana. El acceso al mismo se hace a través de un portón con apertura automática que libera un hueco mucho mayor que la tapa de los Serie 4 Coupé y Cabrio.
El motor de menor potencia de la gama, que es el que lleva la versión 420i Gran Coupé, tiene 184 caballos y un funcionamiento agradable. No hace mucho ruido y aunque mueve con agilidad al coche, tampoco se siente sobrado de fuerza. A falta de medir el consumo de manera más precisa, parecece ser contenido.
Además de este motor, BMW ofrece otros dos de gasolina —430i Gran Coupé de 245 CV y M440i xDrive Gran Coupé de 374 CV— y uno Diesel —420d Gran Coupé de 190 CV—. Tanto el Diesel como el de gasolina de mayor potencia incluyen un sistema de hibridación ligera a 48 V que, entre otras ventajas (apoyo al motor de combustión y reducción del consumo de combustible), les permite portar el distintivo medioambiental ECO de la DGT. Todas las versiones van asociadas a una caja de cambios automática de ocho relaciones (Steptronic), mientras que la tracción puede ser trasera (todos, excepto el M440i Gran Coupé) o total (M440i xDrive).
Aunque la plataforma sobre la que está construido el Serie 4 Gran Coupé es la misma que la del Serie 3, BMW ha hecho varias modificaciones para que la conducción del Serie 4 Gran Coupé sea distinta, un poco más precisa. Para ello ha rebajado el centro de gravedad, ha estrechado la vía del eje delantero y ensanchado la del trasero, ha modificado la caída negativa de las ruedas delanteras (tiene más) y ha añadido piezas de refuerzo para que la rigidez de la carrocería sea superior.
Para la suspensión, BMW ofrece tres tipos: la de serie, la opcional «M Sport», que incluye muelles y amortiguadores más firmes, y otra opcional llamada «adaptativa M» que tiene amortiguadores controlados electronicamente. También es posible pedir una dirección con desmultiplicación variable y un sistema de frenos más potente que incluye pinzas fijas de cuatro pistones en el eje delantero (el diámetro de los discos no cambia). Las llantas de serie son de 17 o 18 pulgadas (en función de la versión elegida), pero opcionalmente se pueden pedir de hasta 21 pulgadas.
El salpicadero tiene el mismo aspecto que el resto de variantes de la gama Serie 4. De serie, la pantalla del sistema multimedia es de 8,8 pulgadas y la instrumentación, una convencional de agujas con una pequeña pantalla multifunción de 5,1 pulgadas. Opcionalmente se puede pedir el sistema BMW Live Cockpit Professional, que incluye una pantalla de 10,25 pulgadas para el sistema de información y entretenimiento y otra de 12,3 para la instrumentación. Ambas combinaciones funcionan mediante el sistema operativo BMW 7.0.
De serie, el Serie 4 Gran Coupé incluye faros y pilotos de ledes, asientos deportivos, un selector de modos de conducción, un climatizador de tres zonas o un portón con apertura y cierre automatizados, entre otros elementos. Y como es habitual en BMW, el listado de opciones es especialmente amplio; ofrece, por ejemplo, unos faros de ledes con función adaptativa y el apoyo de diodos láser, asientos tapizados en piel Vernasca con ventilación y calefacción, un techo panorámico de cristal o un sistema de sonido del especialista Harman Kardon.
Los sistemas de seguridad y asistentes a la conducción son los mismos que puede tener cualquier variante de la Serie 4, entre los que destacamos la alerta por cambio involuntario de carril con función de centrado en el mismo, el sistema de aparcamiento semi automático, el programador de velocidad activo con capacidad para detener el vehículo y reanudar la marcha o el sistema de frenada de emergencia en ciudad con reconocimiento de peatones y ciclistas.
El Serie 4 Gran Coupé se fabrica en la planta que BMW tiene en Múnich (Alemania), en la misma línea de montaje de la gama Serie 3 y del i4.