Consumo
El consumo del BMW iX2 xDrive30 (313 CV) que he probado ha estado comprendido la mayor parte de las veces entre 16 y 20 kWh/100 km. He hecho recorridos mixtos de ciudad, carretera y autopista a ritmos normales y rápidos. Con estos consumos, la horquilla de autonomía es de entre 320 y 400 km.
Bajar de 16 kWh/100 km es viable si circulamos por carreteras despejadas, sin interrupciones que nos hagan parar, a velocidades moderadas (no más de 100 km/h) y mantenemos una actitud tranquila al volante. Subir de 20 kWh/100 km también lo es si hacemos autopista o conducimos desaforadamente.
En el recorrido de referencia de autopista —descripción y condiciones en que lo realizamos— gastó 21,0 kWh/100 km. Es el mismo dato que logramos con un Ford Mustang Mach-E de 294 CV y parecido al que obtuvimos con un Volkswagen ID.4 GTX de 299 CV (21,3 kWh/100 km). Con el BMW iX1 xDrive30 (mismo sistema propulsor que el iX2 xDrive30 y mismos neumáticos) el resultado fue de 20,5 kWh/100 km.
A ritmo de 21 kWh/100 km, los 64,7 kWh de batería se agotan antes de llegar a los 310 kilómetros. En otro trayecto de autopista con un relieve menos exigente, la media quedó por debajo de 20 kWh/100 km (325 km de autonomía). A la luz de estos resultados, en un viaje largo por autopista no conviene estirar las paradas entre recargas mucho más allá de unos 270 kilómetros.
Recarga
El BMW iX2 carga a un máximo de 22 kW con corriente alterna (si se paga la opción correspondiente, si no a 11 kW), el doble de lo que soporta un Audi Q4 e-tron y un Ford Mustang Mach-E. Con corriente continua el máximo es de 130 kW, por lo tanto, menos de lo que admite el Q4 e-tron (hasta 175 kW en función de la versión) y el Mustang Mach-E (150 kW). No obstante, la potencia pico es un dato que por sí solo no sirve para determinar si un coche carga más rápido que otro. Lo que importa es cómo evoluciona la potencia a medida que la batería se va llenando, o lo es que es lo mismo, cuántos kWh ganamos por unidad de tiempo.
Supongamos que llegamos a un cargador ultrarrápido con el 10 % de batería y queremos cargar 50 kWh, es decir, energía suficiente para hacer holgadamente 200 kilómetros de autopista. Pues bien, el iX2 y el Q4 e-tron los tendremos listos en 30 minutos, mientras que con el Mustang Mach-E tendremos que esperar cuatro minutos más. Son, por lo tanto, diferencias más pequeñas de lo que los datos de potencia pico sugieren.
Debajo de estas líneas se encuentra la curva de carga de un iX2 xDrive30 conectado a un puesto de 350 kW. El pico de 130 kW se mantiene prácticamente estable entre un 10 y 40 % aproximadamente. A partir de ese punto la gestión del vehículo va reduciendo la potencia en una curva gradual hasta casi el 80 %, momento en el que hay una caída abrupta a valores inferiores a 50 kW. Del 10 al 80 % transcurren 30 minutos, mientras que del 80 al 100 % pasan 38 minutos.
El puerto de carga se halla en la aleta posterior del lado del acompañante. Se esconde tras una tapa de gran tamaño que se abre cómodamente a mano. Las dos tomas, tanto la de alterna como la de continua, están cubiertas por una tapita que les da una protección adicional contra la suciedad y el agua.
El cálculo de rutas del sistema de navegación es bueno y útil, por lo que puedes prescindir del teléfono móvil. Tiene en cuenta el consumo medio y la autonomía del vehículo para incluir paradas a recargar si es necesario. Te informa de con cuánta batería vas a llegar a un punto de recarga, de la potencia del cargador, del tiempo que necesitas estar parado y de la batería con la que reanudarás el viaje. Desde el apartado de configuración puedes establecer un mínimo y máximo de carga en la batería (por ejemplo, no quieres bajar del 10 %, ni cargar más allá del 75 %) para que el programa haga sus cálculos acorde a las preferencias del conductor. Las rutas también se pueden diseñar desde la aplicación para teléfonos móviles MyBMW y enviarla al coche para que aparezca en la pantalla cuando subamos.
El BMW iX2 es compatible con Plug&Charge. Este es un protocolo que, tras darse de alta en él a través del multimedia del vehículo, permite utilizar algunas estaciones de recarga (Ionity y Zunder entre otras) sin necesidad de utilizar una aplicación para móvil. Es llegar, coger la manguera, conectar al vehículo y cargar, como hacen los usuarios de Tesla en los Supercargadores.