El BMW i7 es la variante eléctrica del Serie 7 2022. Está en venta desde 115 500 euros en su versión xDrive50, que tiene 455 caballos, 611 kilómetros de autonomía WLTP y una batería cuya capacidad neta es de 101,7 kWh. Por encima está el i7 xDrive60, que cuesta 139 350 euros, tiene 544 caballos y su autonomía es de 624 kilómetros. También hay una versión deportiva, M70 xDrive, cuyo precio es 186 850 euros.
El i7 xDrive60 cuesta unos 20 000 menos que un Mercedes-Benz EQS 580 4Matic de 523 caballos, que es más pequeño, tiene una autonomía homologada mayor y una batería más grande, de 108,4 kWh (ficha comparativa). Ese Mercedes-Benz es su alternativa principal. El Tesla Model S no llega a 5,0 metros y modelos como el Audi e-tron GT o el Porsche Taycan tampoco superan esta cifra. Además, tienen una silueta más afilada.
A diferencia de los anteriores Serie 7, el nuevo sólo tiene una longitud de carrocería, de 5,39 metros. Es la berlina eléctrica más grande que se vende en la actualidad. BMW ha dotado a este i7 de una silueta muy clásica, con un frontal alto y una parrilla vertical que se aleja de las formas aerodinámicas y afiladas de otros modelos (como el EQS o el Audi A8). Las proporciones de la carrocería hacen que el BMW i7 atraiga miradas y, también, que no tenga poca resistencia aerodinámica al avance.
El consumo de energía del i7 no es alto, pero tampoco es particularmente bajo. El EQS es algo más aerodinámico y frugal, aunque lo que más influye para que tenga más autonomía que el BMW es que dispone de una batería de más capacidad. La autonomía real del i7 xDrive60 difícilmente supera los 450 kilómetros en un uso cotidiano y variado, un dato bastante alejado del valor oficial (624 km). Si hay alguna condición adversa (como temperaturas muy frías o una orografía algo complicada), una cifra realista son 400 kilómetros. Hay más información en el apartado Consumo y recarga.
El BMW i7 es satisfactorio a partes iguales tanto para el conductor como para los que viajan atrás.
Para el conductor, porque sorprende lo fácil que es llevar en cualquier condición. Las dimensiones sólo son un problema evidente cuando hay que aparcar, porque hace falta una plaza muy grande. Una vez en marcha se nota poco lo que mide y lo que pesa, tanto en la ciudad como fuera de ella. No me parece el coche más cómodo de suspensión de BMW (probablemente lo sea el X7) y tampoco lo es tanto como el Mercedes-Benz EQS. Lo que aporta el i7 frente al EQS es que deja sentir más la carretera a su conductor y tiene un tacto más dinámico, especialmente si se opta por la opción de barras estabilizadoras activas. Las ruedas traseras con dirección son de serie. Hay más información en el apartado Impresiones de conducción.
El i7 puede ser la mejor berlina de su precio para que viajen hasta dos personas en las plazas traseras (para tres falta anchura). En comparación con el EQS, el BMW gana por espacio para las piernas, altura hasta el techo y, sobre todo, porque el asiento va algo más elevado respecto al piso y ello permite que los ocupantes se sitúen en una posición ligeramente más cómoda y natural. En estas plazas hay muchas atenciones para los ocupantes, que reciben un trato muy parecido a los de las delanteras e incluso mejor en algunos casos, ya que se puede montar un asiento trasero derecho que permite ir a su ocupante con las piernas totalmente estiradas y elevadas (imagen), o una pantalla en el techo de 30 pulgadas (imagen). Muchas de las funciones a disposición de los ocupantes se controlan desde unas pantallas o con órdenes vocales. Más información en el apartado Impresiones del interior.
El maletero del BMW i7 tiene 500 litros, que posiblemente sean suficientes en la mayor parte de los casos, pero es un valor pequeño para el tamaño de la carrocería. El resto de berlinas eléctricas de más de 5,0 metros de longitud tienen uno mayor (listado ordenado por capacidad de maletero).
Equipamiento
Además de la configuración de serie, que es más bien clásica, es posible añadir el Paquete M Sport Pro que confiere al vehículo un aspecto más dinámico y también incluye unas llantas más grandes y frenos más capaces. La lista de opciones es extremadamente larga y en general, hay elementos muy bien ejecutados y que resultan útiles, como las cámaras de visión periférica (imagen) o el Head up Display (que tiene una calidad y tamaño de imagen sensacionales, si bien, puestos a ser quisquillosos, no proyecta la realidad aumentada del sistema de navegación como sí hace el Mercedes-Benz EQS).
Nuestra unidad disponía, entre otras muchas cosas, de puertas de apertura automática, barras estabilizadoras activas, el asiento trasero derecho que permite a su ocupante repantingarse y llevar las piernas totalmente estiradas (dentro del paquete Paquete Executive Lounge, imagen) o la pantalla posterior panorámica de 31 pulgadas de tamaño (imagen). En las páginas que siguen hablamos de estos dispositivos.
También está disponible el asistente de marcha atrás (Reversing Assistant) que reproduce marcha atrás hasta los últimos 200 metros conducidos hacia delante, siempre a baja velocidad. Y más llamativo que este, es el asistente de maniobras que permite memorizar varias maniobras en lugares concretos (por ejemplo, si usamos tres emplazamientos para aparcar el i7, es posible memorizar las tres maniobras y así el coche las puede realizar de forma automática cuando nos encontremos en alguno de ellos).
Hay un opcional interesante que está por llegar, la posibilidad de mover el i7 desde el exterior y con el teléfono móvil (función de control remoto y se hace a través de la aplicación My BMW) y el sistema que permite abrir las puertas automáticas opcionales hasta seis metros de distancia, también con el teléfono.