El BMW i Vision Future Interaction es un prototipo, basado en el BMW i8 Concept Spyder, con el que BMW presenta algunos sistemas destinados a «emplear el tiempo ganado» durante la conducción autónoma que equipará en futuros modelos de su gama. Está equipado con pantallas de alta resolución e interfaces que se operan mediante superficies táctiles, gestos y voz.
Todos los sistemas están diseñados para tener comunicación directa con los dispositivos inteligentes del conductor mediante la aplicación BMW Connected App —a través de un smartphone, un reloj inteligente o un dispositivo Mobility Mirror—. La información aparece entonces repartida entre la instrumentación, el Head-Up Display, y una pantalla de 21 pulgadas frente al asiento del pasajero.
En la pantalla de la instrumentación, que da imágenes en tres dimensiones, además de la información propia del vehículo, el conductor recibe información anticipada sobre vehículos u obstáculos que aún no están en su campo de visión. Según BMW, esto permite anticipar entre cinco y siete segundos las maniobras.
La pantalla de mayor tamaño mide 11 cm de altura —lo mismo que en el BMW i8— por 40 cm de anchura. Cuando el conductor se sienta, en ella se muestran automáticamente los contenidos subidos a la nube «Open Mobility Cloud» de BMW, y la configuración del coche se ajusta automáticamente al modo de conducción elegido. Desde esta pantalla se pueden hacer llamadas mediante videoconferencia si está activado el modo de conducción automático, acceder a internet, al correo electrónico o a los contenidos audiovisuales gestionados con la nube anteriormente citada. Mientras el conductor maneja, la cantidad de información se limita para evitar distracciones.
Otra particularidad de esta pantalla es que puede ser manipulada con los mismos gestos que se hacen al utilizar una pantalla táctil sin necesidad de tocar su superficie —esta tecnología se conoce como Air Touch—. Adicionalmente, un botón en el volante y otro en el panel del pasajero se encienden si, mientras se navega por los menús de la pantalla, un icono o un menú pueden ser seleccionados. De esta forma se puede navegar con una mano y confirmar acciones con la otra. Los menús están diseñados para ser intuitivos y sencillos de operar, ya que muestran los contenidos con el menor número de botones y textos posibles. El sistema también admite órdenes vocales.
El i Vision Future Interaction tiene un selector de modos de conducción que va situado en el lado izquierdo del volante, con tres posiciones posibles:
- «Pure Drive», destinado a la conducción convencional, donde los asistentes a la conducción tan solo dan avisos de alerta sin intervenir en el control del vehículo. En el Head-Up Display se muestra información adicional sobre los puntos de frenada o las trazadas recomendables.
- «Assist», que proporciona información sobre el entorno, optimiza la ruta en el sistema de navegación en base a ello y los dispositivos de ayuda intervienen si se detectan obstáculos o riesgo de accidente.
- «Auto Mode», donde la conducción es puramente autónoma. En este modo, el volante se desplaza a su posición más retrasada para dejar más espacio, su aro se ilumina en color azul y el contorno de los asientos cambia para permitir mayor amplitud de movimientos a los pasajeros.
Durante la circulación, el sistema de navegación detecta zonas de circulación apropiadas para conducción autónoma —los primeros tramos estarán disponibles en Alemania y Estados Unidos— e informa al conductor. Cuando se abandonan estas zonas, si el modo de conducción autónoma está activo, el aro del volante se ilumina de color rojo, indicando al conductor que debe tomar el control.
Respecto del i8 Concept Spyder, hay ligeros cambios en la carrocería, pintada en color E-Copper Orange, y en el habitáculo, donde BMW ha empleado piel, fibra de carbono y aluminio. Las tecnologías incorporadas son parte de un proyecto de BMW denominado «Vision Zero», cuyo objetivo es evitar accidentes durante los desplazamientos.